Evangelio según San Mateo 19,3-12.
Se acercaron a él algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le dijeron: "¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?".
El respondió: "¿No han leído ustedes que el Creador, desde el principio, los hizo varón y mujer;
y que dijo: Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y los dos no serán sino una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Que el hombre no separe lo que Dios ha unido".
Le replicaron: "Entonces, ¿por qué Moisés prescribió entregar una declaración de divorcio cuando uno se separa?".
El les dijo: "Moisés les permitió divorciarse de su mujer, debido a la dureza del corazón de ustedes, pero al principio no era así. Por lo tanto, yo les digo: El que se divorcia de su mujer, a no ser en caso de unión ilegal, y se casa con otra, comete adulterio".
Los discípulos le dijeron: "Si esta es la situación del hombre con respecto a su mujer, no conviene casarse".
Y él les respondió: "No todos entienden este lenguaje, sino sólo aquellos a quienes se les ha concedido.
En efecto, algunos no se casan, porque nacieron impotentes del seno de su madre; otros, porque fueron castrados por los hombres; y hay otros que decidieron no casarse a causa del Reino de los Cielos. ¡El que pueda entender, que entienda!".
+++
El lenguaje de Dios no es como el lenguaje humano. Si Dios tiene alguna característica especial es la de no ser limitado en su lenguaje, porque la perfección de un ser está asociada a la perfección de su lenguaje. Así pues, entre más primitiva sea una especie más limitado es su lenguaje.
Pregunta, ¿cómo habla Dios al hombre? ¿cómo habla Dios a cada uno de nosotros? ¿cómo entender el lenguaje de Dios?
14 agosto, 2015
11 agosto, 2015
Lo veo y lo creo. No soy oveja
Evangelio según San Mateo 18,1-5.10.12-14.
En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: "¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?".
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: "Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos.
Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos.
El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo.
Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial."
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió?
Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron.
De la misma manera, el Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños."
+++
Se me ocurre algo descabellado. Este evangelio habla de los más grandes en el Reino de los Cielos. Además habla de los niños como modelo para entrar en el Reino. Finalmente habla de la oveja perdida y de que el Padre no quiere que ninguno de esos pequeños se pierda. Entonces, lo descabellado es lo siguiente:
En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: "¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?".
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: "Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos.
Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos.
El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo.
Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial."
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió?
Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron.
De la misma manera, el Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños."
+++
Se me ocurre algo descabellado. Este evangelio habla de los más grandes en el Reino de los Cielos. Además habla de los niños como modelo para entrar en el Reino. Finalmente habla de la oveja perdida y de que el Padre no quiere que ninguno de esos pequeños se pierda. Entonces, lo descabellado es lo siguiente:
La oveja perdida no somos todos nosotros como siempre nos han dicho. La oveja perdida es una especie de imagen para hablar de los niños, los pequeños, los que entrarán en el Reino de los Cielos.
Si esto es así, y no somos ovejas, entonces ¿qué somos y qué hace Dios con nosotros?
10 agosto, 2015
Sí nacimos como semilla
Evangelio según San Juan 12,24-26.
Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.
+++
La verdad es que sí nacimos como semilla pero no para semilla. Somos semillas con voluntad de ser sembradas y morir para germinar o vivir siempre como semilla.
La razón de ser de una semilla no es que sea semilla siempre, sino que esa semilla muera y sea luego planta. Así mismo nosotros, nacimos como semillas para ser plantas y no eternamente semillas. En nuestras manos está la capacidad de vivir una vida eterna si decidimos morir a este mundo. Sin embargo, la pregunta es: ¿eso cómo se hace? ¿cómo morimos a este mundo? ¿qué es seguir a Jesús?
Algunos dirán que morir a este mundo es llevar una vida abnegada, sin placeres, alejado de todo y rezando todo el tiempo. Otros tal vez piensan que seguir a Jesús es exclusivo para los religiosos... pero yo creo que esas interpretaciones son demasiado pobres para lo que significa el mismo nombre de Jesús.
Y tú, ¿qué crees que es morir al mundo y seguir a Jesús?
Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.
+++
La verdad es que sí nacimos como semilla pero no para semilla. Somos semillas con voluntad de ser sembradas y morir para germinar o vivir siempre como semilla.
La razón de ser de una semilla no es que sea semilla siempre, sino que esa semilla muera y sea luego planta. Así mismo nosotros, nacimos como semillas para ser plantas y no eternamente semillas. En nuestras manos está la capacidad de vivir una vida eterna si decidimos morir a este mundo. Sin embargo, la pregunta es: ¿eso cómo se hace? ¿cómo morimos a este mundo? ¿qué es seguir a Jesús?
Algunos dirán que morir a este mundo es llevar una vida abnegada, sin placeres, alejado de todo y rezando todo el tiempo. Otros tal vez piensan que seguir a Jesús es exclusivo para los religiosos... pero yo creo que esas interpretaciones son demasiado pobres para lo que significa el mismo nombre de Jesús.
Y tú, ¿qué crees que es morir al mundo y seguir a Jesús?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)