Jesús dijo a sus apóstoles:
Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca.
Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente."
No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento.
Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir.
Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella.
Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes.
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Desde hace como dos milenios se viene diciendo que "el Reino de los Cielos está cerca". Eso quiere decir posiblemente dos cosas: o que es mentiras o que lo que creemos que es "el Reino de los Cielos" ha estado cerca todo este tiempo.
Si tengo algo de fe en la Iglesia y creo en las Sagradas Escrituras, entonces descarto la primera opción y me quedo con la segunda. Entonces, el "Reino de los Cielos" ha estado cerca de todos desde aquella época. ¿Será acaso que este dichoso Reino nunca se podrá alcanzar? ¿o tal vez signifique que todos lo tenemos al alcance de la mano pero que es necesario encontrarlo de manera personal?
Supongo que el "Reino de los Cielos" significa lo que expresa la literalidad de sus palabras: el reinado de un rey que no es terrestre sino celestial. Eso significaría que el "Reino de los Cielos" es que Dios, que reina en los cielos, también pueda reinar aquí, en mí.
Esto me suena más bien a un "dejar a Dios ser Dios y reinar en mí". Esto me suena a que tengo que hacerme a un lado para que Él se siente en el trono. Eso me suena a que tengo que dejar de usurpar el trono que no me corresponde. ¡Esto suena bien! pero ¿cómo se logra?
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