"Tú eres Pedro, y te daré las llaves del Reino de los cielos"
29 junio, 2013
Quien soy?
"Tú eres Pedro, y te daré las llaves del Reino de los cielos"
19 junio, 2013
Papá Dios
Evangelio: Mateo 6,1-6.16-18
"Tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará"
Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará."
18 junio, 2013
Todo por el todo de Dios.
"Amad a vuestros enemigos"
17 junio, 2013
Tú, tu mayor enemigo
Evangelio: Mateo 5,38-42
"Yo os digo: No hagáis frente al que os agravia"
16 junio, 2013
Mucho me ha perdonado...
"Sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor"
Jesús tomó la palabra y le dijo: "Simón, tengo algo que decirte."
Él respondió: "Dímelo, maestro."
Jesús le dijo: "Un prestamista tenía dos deudores; uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagar, los perdonó a los dos. ¿Cuál de los dos lo amará más?"
Simón contesto: "Supongo que aquel a quien le perdonó más."
Jesús le dijo: "Has juzgado rectamente."
Y, volviéndose a la mujer, dijo a Simón: "¿Ves a esta mujer? Cuando yo entré en tu casa, no me pusiste agua para los pies; ella, en cambio, me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha enjugado con su pelo. Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza con ungüento; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por eso te digo: sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor; pero al que poco se le perdona, poco ama."
Y a ella le dijo: "Tus pecados están perdonados."
Los demás convidados empezaron a decir entre sí: "¿Quién es éste, que hasta perdona pecados?"
Pero Jesús dijo a la mujer: "Tu fe te ha salvado, vete en paz."
Después de esto iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio del reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que él había curado de malos espíritus y enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes.
15 junio, 2013
Solo Él
"Yo os digo que no juréis en absoluto"
14 junio, 2013
Intención...de corazón
"El que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero"
13 junio, 2013
Ir mas allá de lo literal
"Todo el que esté peleado con su hermano será procesado"
Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último cuarto."
12 junio, 2013
El cumplimiento de la ley
"No he venido a abolir, sino a dar plenitud"
11 junio, 2013
Hay que predicar aunque ya no se quiera
EVANGELIO
Mt 10, 7-13.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo
Id y predicad diciendo que el Reino de los Cielos está al llegar. Curad a los enfermos, resucitad a los muertos, sanad a los leprosos, arrojad a los demonios; gratuitamente lo recibisteis, dadlo gratuitamente. No llevéis oro, ni plata, ni dinero en vuestras fajas, ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón, porque el que trabaja merece su sustento. En cualquier ciudad o aldea en que entréis, informaos sobre quién hay en ella digno; y quedaos allí hasta que salgáis. Al entrar en una casa dadle vuestro saludo. Si la casa fuera digna, venga vuestra paz sobre ella; pero si no fuera digna, vuestra paz revierta a vosotros.
Aunque es muy duro para cada cristiano poner los pies sobre cada una de sus realidades, es necesario que sepa que todas estas, son solo cosas secundarias y que la principal realidad que tiene la vida de un cristiano es que debe ser ejemplo para sus hermanos y predicador para todo aquel que desear seguir la vida intachable de nuestro Señor.
Muchas veces el "cansancio" aparentemente gana, pero llega el Amor q todo lo puede y hace a un lado todo lo que nos aparta de ser Biblias andantes, transformandonos en los predicadores de los ultimos tiempos.
Todo por la inmaculada, nada sin ella.
10 junio, 2013
Las Bienaventuranzas no se pueden entender sólo con la inteligencia humana: el Papa el lunes en Santa Marta
Jesús, al ver toda aquella muchedumbre, subió al monte. Se sentó y sus discípulos se reunieron a su alrededor.
Entonces comenzó a hablar y les enseñaba diciendo:
«Felices los que tienen el espíritu del pobre, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Felices los que lloran, porque recibirán consuelo.
Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Felices los compasivos, porque obtendrán misericordia.
Felices los de corazón limpio, porque verán a Dios.
Felices los que trabajan por la paz, porque serán reconocidos como hijos de Dios.
Felices los que son perseguidos por causa del bien, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Felices ustedes, cuando por cau sa mía los insulten, los persigan y les levanten toda clase de calumnias.
Alégrense y muéstrense contentos, porque será grande la recompensa que recibirán en el cielo. Pues bien saben que así persiguieron a los profetas que vinieron antes de ustedes.
¿Qué cosa es la consolación para un cristiano? El Obispo de Roma inició la su homilía observando que San Pablo, al inicio de la segunda Carta a los Corintios, utiliza numerosas veces la palabra consolación. El Apóstol de los Gentiles, agregó, “habla a los cristianos jóvenes en la fe”, personas que “han comenzado hace poco el camino de Jesús”, e insistió sobre esto, también si “no todos eran perseguidos”. Eran personas normales, “pero habían encontrado a Jesús”. Esto precisamente, afirmó, “es un tal cambio de vida que era necesaria una fuerza especial de Dios” y esta fuerza es la consolación. La consolación, subrayó Francisco, “es la presencia de Dios en nuestro corazón”. Pero, advirtió, para que el Señor “esté en nuestro corazón, es necesario abrir la puerta”, es necesaria nuestra “conversión”:
“La salvación es esto: vivir en la consolación del Espíritu Santo, no vivir en la consolación del espíritu del mundo. No, aquella no es salvación, eso es pecado. La salvación es ir hacia adelante y abrir el corazón, para que venga ésta consolación del Espíritu Santo, que es la salvación. Pero ¿no se puede negociar tomando un poco de aquí y un poco de allá? Hacer un poco como una ensalada de frutas ¿no? Un poco de Espíritu Santo, un poco de espíritu del mundo... !No! O una cosa o la otra”.
El Señor, prosiguió, lo dice claramente: “No se pueden servir a dos dueños: o se sirve al Señor o se sirve al espíritu del mundo”. No se pueden “mezclar”. He aquí entonces que, cuando estamos abiertos al Espíritu del Señor, podemos entender la “nueva ley que el Señor nos trae”: las Bienaventuranzas, de las que narra el Evangelio de hoy. Estas Bienaventuranzas, agregó, “sólo se entienden si uno tiene el corazón abierto, se entienden por la consolación del Espíritu Santo”, en cambio “no se pueden entender sólo con la inteligencia humana”:
“Son los nuevos mandamientos. Pero si nosotros no tenemos el corazón abierto al Espíritu Santo, parecerán tonterías. ‘Pero, mira, ser pobres, ser humildes, ser misericordiosos no parece algo que te lleve al éxito’. Si no tenemos el corazón abierto y si no hemos saboreado aquella consolación del Espíritu Santo, que es la salvación, esto no se entiende. Ésta es la ley para aquellos que han sido salvados y que han abierto su corazón a la salvación. Ésta es la ley de los libres, con aquella libertad del Espíritu Santo”.
Una persona, agregó Francisco, “puede regular su vida, acomodarla en un elenco de mandamientos o procedimientos”, un elenco “meramente humano”. Pero esto “a la larga no nos lleva a la salvación”, sólo el corazón abierto no lleva a la salvación. De esta forma recordó que muchos estaban interesados en “examinar” la “doctrina nueva y después discutir con Jesús”. Y eso ocurría porque “tenían el corazón cerrado en sus cosas”, “cosas que Dios quería cambiar”. ¿Por qué, se preguntó el Papa, hay personas que “tienen el corazón cerrado a la salvación?” Porque, fue su respuesta, “tenían miedo de la salvación. Tenemos necesidad, pero tenemos miedo”, porque cuando viene el Señor “para salvarnos debemos dar todo. ¡Y manda Él! Y de esto tenemos miedo”, por qué “queremos mandar nosotros”. Y agregó que, para entender “estos nuevos mandamientos”, tenemos necesidad de la libertad que “nace del Espíritu Santo, que nos salva, que nos consuela” y “da la vida”:
“Hoy podemos pedir al Señor la gracia de seguirlo, pero con esta libertad. Porque si queremos seguirlo sólo con nuestra libertad humana, al final sólo nos convertiremos en hipócritas como aquellos fariseos y saduceos, aquellos que discutían con Él. La hipocresía es esto: no dejar que el Espíritu cambie el corazón con su salvación. La libertad del Espíritu, que nos da el Espíritu, es también una forma de esclavitud, una ‘esclavitud’ al Señor que nos hace libres, es otra libertad. En cambio, nuestra libertad es sólo una esclavitud, pero no al Señor, sino al espíritu del mundo. Pidamos la gracia de abrir nuestro corazón a la consolación del Espíritu Santo, para que esta consolación, que es la salvación, nos haga entender bien estos mandamientos. ¡Así sea!" (RC-RV)
08 junio, 2013
La presentación de Jesús en el Templo
Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua.
Cuando Jesús cumplió los doce años, subió también con ellos a la fiesta, pues así había de ser.
Al terminar los días de la fiesta regresaron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres lo supieran.
Seguros de que estaba con la caravana de vuelta, caminaron todo un día. Después se pusieron a buscarlo entre sus parientes y conocidos.
Como no lo encontraran, volvieron a Jerusalén en su búsqueda.
Al tercer día lo hallaron en el Templo, sentado en medio de los maestros de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
Todos los que le oían quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas.
Sus padres se emocionaron mucho al verlo; su madre le decía: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo hemos estado muy angustiados mientras te buscábamos.»
El les contestó: «¿Y por qué me buscaban? ¿No saben que yo debo estar donde mi Padre?»
Pero ellos no comprendieron esta respuesta.
Jesús entonces regresó con ellos, llegando a Nazaret. Posteriormente siguió obedeciéndoles. Su madre, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón.
07 junio, 2013
Jesús quiso representar todo su amor en su corazón
Entonces Jesús les dijo esta parábola:
«Si alguno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene, ¿no deja las otras noventa y nueve en el desierto y se va en busca de la que se le perdió hasta que la encuentra?
Y cuando la encuentra, se la carga muy feliz sobre los hombros, y al llegar a su casa reúne a los amigos y vecinos y les dice: “Alégrense conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido.”
Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse.
En mayo de 1673, el Corazón de Jesús le dio a Santa Margarita María para aquellas almas devotas a su Corazón las siguientes promesas:
* Les daré todas las gracias necesarias para su estado de vida.
* Les daré paz a sus familias.
* Las consolaré en todas sus penas.
* Seré su refugio durante la vida y sobre todo a la hora de la muerte.
* Derramaré abundantes bendiciones en todas sus empresas.
* Los pecadores encontrarán en mi Corazón un océano de misericordia.
* Las almas tibias se volverán fervorosas.
* Las almas fervorosas harán rápidos progresos en la perfección.
* Bendeciré las casas donde mi imagen sea expuesta y venerada.
* Otorgaré a aquellos que se ocupan de la salvación de las almas el don de mover los corazones más endurecidos.
* Grabaré para siempre en mi Corazón los nombres de aquellos que propaguen esta devoción.
* Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a todos aquellos que comulguen nueve Primeros Viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final: No morirán en desgracia mía, ni sin recibir sus Sacramentos, y mi Corazón divino será su refugio en aquél último momento.
06 junio, 2013
La ley y la libertad
Entonces se adelantó un maestro de la Ley. Había escuchado la discusión y estaba admirado de cómo Jesús les había contestado. Entonces le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?»
Jesús le contestó: «El primer mandamiento es: Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es un único Señor.
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu inteligencia y con todas tus fuerzas. Y después viene este otro: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandamiento más importante que éstos.»
El maestro de la Ley le contestó: «Has hablado muy bien, Maestro; tienes razón cuando dices que el Señor es único y que no hay otro fuera de él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas y amar al prójimo como a sí mismo vale más que todas las víctimas y sacrificios.»
Jesús vio que ésta era respuesta sabia y le dijo: «No estás lejos del Reino de Dios.» Y después de esto, nadie más se atrevió a hacerle nuevas preguntas.
Un buen pastor
Miercoles 05 de junio 2013
Juan 10, 11-16
11 Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas.
12 El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye. y el lobo las arrebata y la dispersa.
13 Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas.
14 Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí
15 –como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre– y doy mi vida por las ovejas.
16 Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor.
Solo hay uno que sabe ser buen pastor, y mas que pastor un Padre, porque su prioridad no es otra cosa que la salud de sus ovejas, de sus hijos.
un pastor es mas que llevar unas normas de seguimiento, es saber conducir a las ovejas a una patria que no se termina, es mas que observar los movimientos de las ovejas, es meterse en la vida de estas y ayudarlas a tomar santas decisiones, es mas que nutrirlas para que esten bonitas, es alimentarlas con el pan celeste para que no mueran. Sencillamemte solo alguien que ame verdaderamemte puede ser pastor de ovejas, no para encerrarlas en un redil, sino para llevarlas a la santidad.
05 junio, 2013
Lo que nos dice la Iglesia sobre la Resurrección
Entonces se presentaron algunos saduceos. Esta gente defiende que no hay resurrección de los muertos, y por eso le preguntaron:
«Maestro, según la ley de Moisés, si un hombre muere antes que su esposa sin tener hijos, su hermano debe casarse con la viuda para darle un hijo, que será el heredero del difunto.
Pues bien, había siete hermanos: el mayor se casó y murió sin tener hijos.
El segundo se casó con la viuda y murió también sin dejar herederos, y así el tercero.
Y pasó lo mismo con los siete hermanos. Después de todos ellos murió también la mujer.
En el día de la resurrección, si han de resucitar, ¿de cuál de ellos será esposa? Pues los siete la tuvieron como esposa.»
Jesús les contestó: «Ustedes están equivocados; a lo mejor no entienden las Escrituras y tampoco el poder de Dios.
Pues cuando resuciten de la muerte, ya no se casarán hombres y mujeres, sino que serán en el cielo como los ángeles.
Y en cuanto a saber si los muertos resucitan, ¿no han leído en el libro de Moisés, en el capítulo de la zarza, cómo Dios le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?
Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos. Ustedes están muy equivocados.»
Juan 6,39-40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día. Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día.»I Tesalonicenses 4,14 Porque si creemos que Jesús murió y que resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús.I Corintios 6,14 Y Dios, que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros mediante su poder.II Corintios 4,14 sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús, también nos resucitará con Jesús y nos presentará ante él juntamente con vosotros.Filipenses 3,10-11 y conocerle a él, el poder de su resurrección y la comunión en sus padecimientos hasta hacerme semejante a él en su muerte, tratando de llegar a la resurrección de entre los muertos.
Génesis 6,3 Entonces dijo Yahveh: «No permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne; que sus días sean 120 años.»Salmo 56,5 En Dios, cuya palabra alabo, en Dios confío y ya no temo, ¿qué puede hacerme un ser de carne?Isaías 40,6 Una voz dice: «¡Grita!» Y digo: «¿Qué he de gritar?» - «Toda carne es hierba y todo su esplendor como flor del campo.
Romanos 8,11 Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos dará también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en vosotros.
I Corintios 15,12-20 Ahora bien, si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos ¿cómo andan diciendo algunos entre vosotros que no hay resurrección de los muertos? Si no hay resurrección de los muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si no resucitó Cristo, vacía es nuestra predicación, vacía también vuestra fe. Y somos convictos de falsos testigos de Dios porque hemos atestiguado contra Dios que resucitó a Cristo, a quien no resucitó, si es que los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana: estáis todavía en vuestros pecados. Por tanto, también los que durmieron en Cristo perecieron. Si solamente para esta vida tenemos puesta nuestra esperanza en Cristo, ¡somos los más dignos de compasión de todos los hombres! ¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de los que durmieron.
II Macabeos 7,9 Al llegar a su último suspiro dijo: «Tú, criminal, nos privas de la vida presente, pero el Rey del mundo a nosotros que morimos por sus leyes, nos resucitará a una vida eterna.»
Marcos 12,24 Jesús les contestó: «¿No estáis en un error precisamente por esto, por no entender las Escrituras ni el poder de Dios?Marcos 12,26-27 Y acerca de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en lo de la zarza, cómo Dios le dijo: = Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? = No es un Dios de muertos, sino de vivos. Estáis en un gran error.»
Juan 11,25 Jesús le respondió: «Yo soy la resurrección El que cree en mí, aunque muera, vivirá;
Juan 5,24 En verdad, en verdad os digo: el que escucha mi Palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida.
Juan 6,54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día.
Mateo 12,39-40 Mas él les respondió: «¡Generación malvada y adúltera! Una señal pide, y no se le dará otra señal que la señal del profeta Jonás Porque de la misma manera que Jonás = estuvo en el vientre del cetáceo tres días y tres noches, = así también el Hijo del hombre estará en el seno de la tierra tres días y tres noches.Juan 2,19-22 Jesús les respondió: «Destruid este Santuario y en tres días lo levantaré.» Los judíos le contestaron: «Cuarenta y seis años se han tardado en construir este Santuario, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?» Pero él hablaba del Santuario de su cuerpo. Cuando resucitó, pues, de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho eso, y creyeron en la Escritura y en las palabras que había dicho Jesús.Marcos 10,33-34 Mirad que subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas; le condenarán a muerte y le entregarán a los gentiles, y se burlarán de él, le escupirán, le azotarán y le matarán, y a los tres días resucitará.»
Hechos 1,21-22 Conviene, pues, que de entre los hombres que anduvieron con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús convivió con nosotros, a partir del bautismo de Juan hasta el día en que nos fue llevado, uno de ellos sea constituido testigo con nosotros de su resurrección.»Hechos 4,33 Los apóstoles daban testimonio con gran poder de la resurrección del Señor Jesús. Y gozaban todos de gran simpatía.
Hechos 17,32 Al oír la resurrección de los muertos, unos se burlaron y otros dijeron: «Sobre esto ya te oiremos otra vez.»
Daniel 12,1-3 «En aquel tiempo surgirá Miguel, el gran Príncipe que defiende a los hijos de tu pueblo. Será aquél un tiempo de angustia como no habrá habido hasta entonces otro desde que existen las naciones. En aquel tiempo se salvará tu pueblo: todos los que se encuentren inscritos en el Libro. Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán, unos para la vida eterna, otros para el oprobio, para el horror eterno. Los doctos brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a la multitud la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.Juan 5,29 y saldrán los que hayan hecho el bien para una resurrección de vida, y los que hayan hecho el mal, para una resurrección de juicio.
Lucas 24,39-40 Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como véis que yo tengo.» Y, diciendo esto, los mostró las manos y los pies.
Filipenses 3,20-21 Pero nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos como Salvador al Señor Jesucristo, el cual transfigurará este miserable cuerpo nuestro en un cuerpo glorioso como el suyo, en virtud del poder que tiene de someter a sí todas las cosas.I Corintios 15,42-44 Así también en la resurrección de los muertos: se siembra corrupción, resucita incorrupción; se siembra vileza, resucita gloria; se siembra debilidad, resucita fortaleza; se siembra un cuerpo natural, resucita un cuerpo espiritual. Pues si hay un cuerpo natural, hay también un cuerpo espiritual.
I Tesalonicenses 4,16 El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. Después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor.
II Corintios 5,8 Estamos, pues, llenos de buen ánimo y preferimos salir de este cuerpo para vivir con el Señor.Filipenses ,:23 Me siento apremiado por las dos partes: por una parte, deseo partir y estar con Cristo, lo cual, ciertamente, es con mucho lo mejor;
04 junio, 2013
A Dios, el amor.
EVANGELIO
Mc 12, 13-17
En aquel tiempo, mandaron a Jesús unos fariseos y partidarios de Herodes, para cazarlo con una pregunta.
Se acercaron y le dijeron:
–Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa de nadie; porque no te fijas en apariencias, sino que enseñas el camino de Dios sinceramente. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?
Jesús, viendo su hipocresía, les replicó:
–¿Por qué intentáis cogerme? Traedme un denario, que lo vea.
Se lo trajeron.
Y él les preguntó:
–¿De quién es esta cara y esta inscripción?
Le contestaron:
–Del César.
Les replicó:
–Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios a Dios.
Se quedaron admirados.
Palabra del Señor.
llegaron a Jesús unos fariseos preguntando si era licito pagarle los impuestos al cesar o no, pero lo que habia en su corazon no era saber la verdad del evangelio que Cristo predicaba, sino tentar a su propio Dios.
todos quedaron maravillados con la respuesta sabia que dio Jesús "dad al cesar lo que es del cesar y dad a Dios lo que es de Dios".
Con que facilidad hemos aceptado ser explotados por el mundo, cuando dejamos a Dios solo con nuestra limosma, con la limosna de nuestro amor dandole en todo el primer lugar en nuestro corazón al poder, al tener y al placer, si al que le corresponde tener el primer y unico lugar es a Dios.
03 junio, 2013
Alianzas
Todos los hombres que enviaba esta buena persona a su viña, fueron golpeados y ascesinados, y hasta su hijo al que penso que iban a respetar fue ascesinado tambien.
Dios Padre en su amor y misericordia hizo alianza con varios hombres en la tierra para que estos llevaran su palabra a todos sus hijos por toda la tierra, pero todos le fallaron, moises dudo, david ascesino y abraham mintio, por eso envio a su hijo unico para que diera todo hasta su sangre por nosotros y asi esta alianza fue perfecta, porque perdura por la eternidad.
Todo por la inmaculada, nada sin ella.
El pecado mortal y los viñadores asesinos
Jesús entonces les dirigió estas parábolas: «Un hombre plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y construyó una casa para el celador. La alquiló después a unos trabajadores y se marchó al extranjero.
A su debido tiempo envió a un sirviente para pedir a los viñadores la parte de los frutos que le correspondían.
Pero ellos lo tomaron, lo apalearon y lo despacharon con las manos vacías.
Envió de nuevo a otro servidor, y a éste lo hirieron en la cabeza y lo insultaron.
Mandó a un tercero, y a éste lo mataron. Y envió a muchos otros, pero a unos los hirieron y a otros los mataron.
Todavía le quedaba uno: ése era su hijo muy querido. Lo mandó por último, pensando: «A mi hijo lo respetarán.»
Pero los viñadores se dijeron entre sí: «Este es el heredero, la viña será para él; matémosle y así nos quedaremos con la propiedad.»
Tomaron al hijo, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña.
Ahora bien, ¿qué va a hacer el dueño de la viña? Vendrá, matará a esos trabajadores y entregará la viña a otros.»
Y Jesús añadió: «¿No han leído el pasaje de la Escritura que dice: La piedra que rechazaron los constructores ha llegado a ser la piedra principal del edificio.
Esta es la obra del Señor, y nos dejó maravillados?»
Los jefes querían apresar a Jesús, pero tuvieron miedo al pueblo; habían entendido muy bien que la parábola se refería a ellos. Lo dejaron allí y se fueron.