EVANGELIO
Jn 14, 27-31a.
Mi paz os doy.
Lectura del santo Evangelio según san Juan.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado." Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo. Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el Príncipe de este mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que lo que el Padre me manda yo lo hago.»
No importa lo que haga ni lo que piense hay una realidad que aunque es dura y difícil de aceptar, es lo único seguro que tengo, se llama muerte. La hermana muerte como la llamaba nuestro buen santo san Francisco de asís es una realidad que a muchos nos cuesta aceptar y mas aun amar, hoy Jesús me enseña que no hay que preocuparse tanto por que llegue la muerte solo hay que anhelar con todo el corazón que esta nos lleve directo al que nos creo sin importar la manera ni la hora, sin importar si somos jóvenes o ya estamos de edad, sin importar si estamos solos o acompañados, lo único que importa es que esta nos lleve a encontrarnos con Dios. Jesús estaba mostrándoles a los apóstoles el camino y les mostró también que la muerte no era mas que un paso que es necesario y que todos deberíamos esperar con anhelo sin preocuparnos mas que por permanecer en gracia y estar preparados para este paso tan fundamental en la vida del cristiano.
"Señor, solo tu me conoces por que fuiste tu quien soplo y dejo la marca de tu amor dándome el aliento de vida, solo tu sabes cuales son mis defectos y también la intensidad de mis miedos, solo tu mi Señor por que eres mi Dios y yo soy tu pueblo"
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