Evangelio según San Mateo 19,13-15.
Le trajeron entonces a unos niños para que les impusiera las manos y orara sobre ellos. Los discípulos los reprendieron, pero Jesús les dijo: "Dejen a los niños, y no les impidan que vengan a mí, porque el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos". Y después de haberles impuesto las manos, se fue de allí.+++
Jesús no sermoneó a los niños. No se dedicó a hacerles rondas ni juegos. No sacó títeres ni videos de youtube; no empezó a tocar una guitarra. ¿Qué hizo Jesús? les impuso las manos y se fue.
¿No será que a veces lo que hay que hacer es simplemente imponer las manos sobre los niños y orar por ellos? ¿No será que en ocasiones lo mejor que se puede hacer en la catequesis es querer a los niños y ya?
¡Pobres niños de la catequesis! a veces les damos tanto que no les damos nada. A veces los entretenemos con tantas actividades o cosas que se nos olvida lo más importante: amarlos muchísimo. A veces se nos olvida que debemos orar por los niños. A veces olvidamos que la oración todo lo puede.
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.
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