Lectura del santo Evangelio según san Lucas.
Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga. Había una mujer que desde hacía dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, sin poderse enderezar. Al verla, Jesús la llamó y le dijo:
–Mujer, quedas libre de tu enfermedad.
Le impuso las manos, y enseguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios. Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dijo a la gente:
–Seis días tenéis para trabajar: venid esos días a que os curen, y no los sábados.
Pero el Señor, dirigiéndose a él, dijo:
–Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata del pesebre al buey o al burro, y lo lleva a abrevar, aunque sea sábado? Y a ésta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no había que soltarla en sábado?
A estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba de los milagros que hacía.
Somos prisioneros de tantas cosas, nos oprimen en muchas ocasiones nuestros amigos, nuestro novio, nuestro trabajo e incluso nuestra familia, aunque de estos opresores hay uno aparte que lleva la batuta y que es mas fuerte y por ende más difícil de vencer, este somos nosotros mismos, después de que iniciamos nuestro proceso de conversión hay muchos peligros, si descuidamos lo fundamental, la oración, con facilidad de vamos a dar vida a este opresor.
Cuando un alma de deja oprimir por la si mismo, por la pereza ya le cuesta profundizar en la oración y se hace casi imposible mirar a Dios. Se oprime el alma y se hace tan pequeña que no se siente digna de orar ni de interiorizar y este opresor nos va llevando a la muerte espiritual.
Solo la gracias de Dios puede sacar a un alma de sentirse oprimido. Una vez escuche de alguien que me dijo que no tenia salvación que su alma ya estaba condenada y que por ello no oraba, ummm... me quede fría se dejó oprimir de tal manera que mató su propia disposición y sin disposición no hay unión con cristo.
Damos mi buen Dios la gracias de permanecer en tus brazos acogiendonos a tu misericordia y liberandonos de nosotros mismos para vivir completa y enteramente en tu libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario