Medida de la Luz

Jueves, 26 de enero de 2012. Mc 4, 21-25

Si Jesús ha encendido la luz, su Luz en nuestra vida y no es para que se oculte, es para que sea Él mismo quien lleve nuestro candil y ha querido depositarlo en el candelero que es la Inmaculada, la Mujer con la llama del Amor ardiente.

Nosotros entonces sabemos que la Luz es Él y al pronunciar con María Fiat, no podemos dejar de verle, de tenerle, pues siempre se nos dará más de su Amor, porque es eterno, porque no acaba, debe ser nuestra única inquietud, buscarle, cuidarle y tenerle cada vez más en nosotros, que nuestra medida sea la medida de su amor.

Virgen María, te imploro que nunca dejes de ser mi candelero, que me guie por el camino de la divina Voluntad, por el camino del Amor, para que la correspondencia al Señor sea con su misma entrega. Amén