Cuando Pedro le dice a Jesús de hacer tres tiendas pasa algo bonito, el piensa en su maestro y en los invitados pero nunca habla de querer ponerse cómodo en una tienda, porque la sola presencia celeste le bastaba para sentirse confortado. En este momento mueren totalmente a si mismos estos apóstoles que eran tres, para dar vida a tres personajes importantes. Así mismo debemos nosotros desaparecer para dar vida a Cristo y morir al demonio, al mundo y a la carne para dar vida total a trinidad santísima que habita conforme en la sala del vientre de la inmaculada. que bien se esta aquí maestro!!! que bien dentro de nosotros? que bien en el silencio de nuestro corazón? cuando llegaremos a anhelar aquel silencio tan necesario para llegar a ese encuentro intimo con nuestro amado? cuando sera esa decisión inmortal que no muere nunca en nosotros porque fue plasmada por único amor inmortal? mujer amante del silencio enséñanos a amar en el lugar en el aprendiste a amar.
Todo por la inmaculada, nada sin ella.
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