En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: "¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?".
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: "Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos.
Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos.
El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo.
Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial.
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió?
Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron. De la misma manera, el Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños.
+++
A mí me gusta imaginarme a un Jesús que abrazaba mucho y que charlaba y que no tenía reparo en mostrar todo su afecto. A mí me gusta pensar en un Jesús que tomaba a los niños entre sus brazos y los besaba y jugaba con ellos, despeinándolos y haciéndoles cosquillas. A mí me gusta pensar en Jesús como aquel que llamaba a los niños y les hacía trucos y piruetas para entretenerlos.
Pero ¿qué estoy diciendo? ¿será que Jesús sólo hacía eso con los niños? Si Él predicaba que para entrar al Reino de los Cielos hay que hacerse como niños, ¿será que Él ya no era como uno de ellos? Me imagino que en ese tiempo Jesús también jugaba a ponerle la cola al burro, escondidas, romper la piñata, corre que te alcanzo, y esas cosas.
Creo que hasta hubiera jugado partidos de Fifa 2012 en Play Station 3 si lo hubiera tenido al alcance, porque ¿Jesús no era también como un niño?
¿Y qué es lo que hace que alguien sea como un niño? ¿la simplicidad o la inmadurez?
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario