03 octubre, 2012
Renuncia
Así como a estos discípulos, nuestro buen maestro nos pide una renuncia a lo que nos ata y nos impide seguirlo incondicionalmente, la mayoría de veces es lo material lo que nos impide hacer la voluntad de Dios, pero otras veces es ese apego desordenado a nuestra familia quien nos impide ser independientes para hacer la voluntad de nuestro Señor ¿como duele despegarse se aquello que por toda una vida se ha creído propio? el hijo del hombre no tiene donde reclinar su cabeza, pero tiene todos los corazones generosos que queriendo seguirlo, aunque sea difícil, quieren también ser un pecho que lo consuele y detenga el dolor de las espinas que traspasando su frente, traspasando su ser, lo hacen buscar donde reclinar su cabeza.
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