El trigo y el falso trigo

Tomado de: www.elperiodicodemexico.com

Evangelio según San Mateo 13,24-30.
Y les propuso otra parábola: "El Reino de los Cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras todos dormían vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo y se fue.
Cuando creció el trigo y aparecieron las espigas, también apareció la cizaña.
Los peones fueron a ver entonces al propietario y le dijeron: 'Señor, ¿no habías sembrado buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que ahora hay cizaña en él?'.
El les respondió: 'Esto lo ha hecho algún enemigo'. Los peones replicaron: '¿Quieres que vayamos a arrancarla?'.
'No, les dijo el dueño, porque al arrancar la cizaña, corren el peligro de arrancar también el trigo.
Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y entonces diré a los cosechadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, y luego recojan el trigo en mi granero'".

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La verdad es que este evangelio siempre me ha confundido bastante. A veces me pongo a pensar por qué el dueño del sembrado actuó de una manera tan rara. No sé si es que culturalmente esta práctica era algo común o tenía un sentido diferente, pero lo que sí sé es que no entiendo al propietario.

¿Por qué habría de hacer eso? ¿Acaso no sabe el propietario que la cizaña le va a quitar fuerza el trigo y lo va a sofocar? ¿Acaso no es mejor volver a empezar que arriesgarse a tener una mala cosecha?

Supongo que un sembrado no es algo que se pueda arrancar para volver a empezar. Según la época del año se tienen que sembrar ciertos productos porque si no se hace entonces habría que esperar hasta el año siguiente según la estación (esto es algo que es muy fácil de obviar porque en mi país no hay estaciones y las plantas crecen todo el año).

Ahora bien, el propietario no podía arrancar toda la siembra para volver a sembrar. Eso sería desastroso. Eso significaría la ruina porque no habría cosecha alguna hasta el otro año. Es por esta razón que es mejor dejar la cizaña con el trigo en vez de arrancar todo. Pero entonces ¿Por qué no arrancar sólo la cizaña? ¿Acaso no sabe que la cizaña le va a quitar fuerza al trigo y lo va a sofocar? ¿Por qué no lo arranca? Supongo que el trigo y la cizaña en sus comienzos son muy parecidos y es posible confundirlos. Así pues, arrancar uno es exponer al otro, entonces es mejor dejar los dos.

Bueno.  Y todo esto ¿Qué tiene que ver con el Reino de los Cielos? ¿Por qué el Reino de los Cielos se parece a este buen hombre que sembró buena semilla en el campo?

Se me ocurre pensar en aquellas palabras de Jesús en el evangelio de Juan: "No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas de él". Algo muy parecido a: "Dejen que crezcan juntas hasta la cosecha".

A diferencia de la parábola en la cual el trigo era trigo y la cizaña era cizaña y sólo el tiempo develaría quién es quien, nosotros tenemos la posibilidad de ser trigo o cizaña según nuestro corazón. No somos trigo por ser trigo ni cizaña por ser cizaña, sino que todos somos trigo según si nuestras obras son buenas o cizaña si nuestras obras son malas. Y por eso debemos estar alertas y atentos, no sea que nos convirtamos en mala semilla por no estar preparados para la prueba.

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.