Jesús llama dando Red, Barca y Padre

Miércoles, 30 de noviembre de 2011. Mt 4, 18-22

Pedro y Andrés tenían en sus manos las redes cuando Jesús los vio y los llamó, Santiago y Juan estaban en la barca con su padre… los cuatro dejan lo que tenían cuando siguen al Señor, dejan redes, barca y padre, se desprenden de todo, aun de lo que amaban, de su profesión de pescadores, pero el Señor les conquista, les hace pescadores, pero de hombres.

¿Podrían ellos pedirle a Jesús conservar redes, barca y padre? En realidad, Jesús no les quita nada, les da todo, ellos deben renunciar porque al renunciar iban a poder ver con claridad.

Cuando renunciamos a la red del mundo podemos descubrir la mejor Red que Dios nos da: El Santo Rosario, el Lazo de Amor de María; cuando renunciamos a la banca del pecado y de las comodidades de este, descubrimos la mejor barca: la Iglesia, Madre y Maestra; cuando renunciamos a lo que ponemos en lugar de Dios, a lo que nos dirige en el espíritu mundano, descubrimos el gran Amor del Padre Celestial, su Hijo, que nos da todos los días en la Eucaristía, tenemos la luz del Mundo, tenemos el Camino, La Verdad y la Vida, tenemos el Amor que nos guía.

¿Cómo no seguirte Señor? ¡Imposible! Tú nos das todo, nos conquistas, nos seduces, no te reservas nada para ti, te me das todo, cómo negarte algo? Oh! Cuán egoísta soy contigo mi Jesús! Con nuestra Madre quiero decirte sí, porque sólo con Ella podré serte fiel en tu llamado, en tu dulce y tierno llamado.  Amén

Pescadora

Evangelio según San Mateo 4,18-22.
Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores.
Entonces les dijo: "Síganme, y yo los haré pescadores de hombres".
Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron.
Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca con Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó.
Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron.

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Unos son llamados a lanzar las redes, otros son llamados a reparar las redes, pero todos son llamados a estar con Jesús. Pedro y su hermano eran pescadores de peces y el Señor los llamó a ser pescadores de hombres. Santiago y Juan eran pescadores que estaban reparando las redes, el Señor los llamó a reparar las redes de la Iglesia, aquellas redes con las que se pescarían hombres.

¡Qué grande es el llamado de Dios y qué grande es la respuesta de los santos! Aquellos hombres dejaron lo que tenían y se fueron a escuchar a Jesús. Aquellos hombres, con su trabajo y empresa dejaron la seguridad de una vida cómoda para incomodarse por al vida eterna. Aquellos hombres, simples pescadores, fueron escogidos por Dios para hacer la obra divina.

María, la Inmaculada también dejó su vida por seguir al Señor. María es la Madre de los apóstoles porque fue la primera que dejó las redes de su trabajo y de su futuro para aceptar a Dios con su Fiat. María fue la primera que lanzó las redes al mundo para pescar hombres.

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

La oración de Jesús

Evangelio según San Lucas 10,21-24.
En aquel momento Jesús se estremeció de gozo, movido por el Espíritu Santo, y dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, como nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar".
Después, volviéndose hacia sus discípulos, Jesús les dijo a ellos solos: "¡Felices los ojos que ven lo que ustedes ven!
¡Les aseguro que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron!".

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En este pasaje, Jesús ora al Padre delante de sus apóstoles. ¿Cómo es esa oración?

1. Experiencia del Espíritu Santo: el Espíritu Santo estremeció de gozo al Señor. El gozo es una alegría en el alma, una felicidad interna. El Espíritu movió desde el interior a Jesús.

2. Contemplación: Jesús en un breve momento contempla las obras magníficas del Padre gracias a la acción del Espíritu Santo.

3. Jesús alaba al Padre: lo primero en la oración de nuestro Señor es la alabanza: "Te alabo, Padre". Pero esta alabanza tiene una razón: "te alabo, Padre, porque...". Esta alabanza es fruto de la contemplación de la acción del Padre.

4. Comunión: La oración de Jesús manifiesta la comunión con el Padre (común-unión) cuando dice: "Todo me ha sido por mi Padre...".

5. Acción: "después, volviéndose a sus discípulos les dijo...". Después de una experiencia tan fuerte es imposible no salir a predicar las maravillas de Dios.

¿No has notado que Jesús acabó de hacer una Lectio Divina?

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

oración confiada y humilde

Lunes, 28 de noviembre de 2011. Mt 8, 5-11

El centurión se acercó a Jesús y simplemente le contó que un criado suyo estaba enfermo, en ningún momento le dijo al Señor que fuera, solo le rogó que tuviera misericordia.

Muchas veces le contamos las cosas a nuestro Dios en oración, pero lo hacemos también diciéndole el modo de proceder, no tenemos una oración humilde ni lo suficientemente confiada.

Quiero mi Jesús, a ejemplo de mi Madre, someterme a tu voluntad, ser una esclava de amor,  obedecerte amorosamente, aceptar tus designios, tu Palabra, tu querer, reconocerte como mi Señor y Salvador, aun desde mi limitada condición. Amén

Voluntad general y la voluntad particular de Dios

Evangelio según San Marcos 13,33-37.
Tengan cuidado y estén prevenidos, porque no saben cuándo llegará el momento.
Será como un hombre que se va de viaje, deja su casa al cuidado de sus servidores, asigna a cada uno su tarea, y recomienda al portero que permanezca en vela.
Estén prevenidos, entonces, porque no saben cuándo llegará el dueño de casa, si al atardecer, a medianoche, al canto del gallo o por la mañana.
No sea que llegue de improviso y los encuentre dormidos.
Y esto que les digo a ustedes, lo digo a todos: ¡Estén prevenidos!".

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El Señor quiere de nosotros que hagamos aquello que nos ha encomendado. En este evangelio, el Señor, asigna tareas a sus empleados y al portero que permanezca en vela. ¿Qué tal que el portero se duerma y que los demás no hagan las tareas? Si el portero se duerme los demás no sabrán cuándo llega el dueño de la casa. Aparte de eso, si el portero avisara, tampoco habría tiempo para hacer lo que no se había hecho. Entonces la culpa no es del portero sino de todos. Si el centinela se duerme, allá él, pero cada uno tiene que haber cumplido con sus labores.

¿Cuál es la labor que nos ha encomendado el Señor? a unos la predicación, a otros la enseñanza, a otros el cuidado, a otros la vigilancia, etc. pero a todos la santidad.

Dios ha dejado dos tareas a cada uno, una particular y específica y otra que es general a todos; esto es lo que la teología llama la voluntad general y la voluntad particular de Dios.

La general es la santidad manifestada en amar a Dios sobre todas las cosas y a los otros como Jesús nos amó, y la otra es la que corresponde al estado de vida de cada uno.

Lo mínimo que desea el dueño de la casa, el Señor, es que cumplamos la voluntad general, la santidad de vida, pero si queremos ser perfectos,esforcémonos por cumplir la voluntad específica.

La Inmaculada es el modelo perfecto de cumplimiento de la Voluntad de Dios, fue la más Santa y fue la que mejor cumplió la voluntad particular. Cuando dijo: Fiat mihi secundum verbum tuum.

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

Preocupaciones

Evangelio según San Lucas 21,34-36.
Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra.
Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre".

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Las preocupaciones de la vida fueron las que ahogaron la buena semilla que el sembrador salió a sembrar y que cayó entre los cardos y espinos. Esas mismas preocupaciones siempre crecerán al lado del la buena semilla tratando de ahogarla y si no se corta a tiempo, si no se arranca, terminará acabando con las buenas plantas.

Si al final de la vida las preocupaciones han crecido lo suficiente, terminarán confundiendo a los mismos hijos de Dios. Pero ¿qué son las preocupaciones de la vida? son como una trampa que caen sobre la presa en el momento mismo en el que se sentía más segura.

¿Cómo podremos librarnos? María. Si contemplamos a la Inmaculada podremos entender qué es la vida de oración, la vida de Dios, la vida del Espíritu. Con la Inmaculada y con la consagración a Ella podremos sumergirnos en el espíritu de oración y contemplar las grandezas del amor de Dios en su estado más puro, mas trasparente, más fino.

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

El Amor no pasará

Viernes, 25 de noviembre de 2011. Lc 21, 29-33

Nos basta ver para saber que el Reino de Dios está cerca, solo es suficiente que reconozcamos la acción de Dios para saber que vive, que nos ama, que actúa en nuestra historia, en lo cotidiano, porque aun pase la tierra y el tiempo, su Palabra no pasa.

Aunque pasen los años, aunque haya sufrimientos, aunque haya guerras, aunque haya destrucción, aunque muramos, la Palabra de Dios no pasará, y toda la Ley se resume en el Amor, entonces el Amor es más fuerte, el Amor es la clave, el Amor es que nos orienta, el Amor es el que nos permite ver a Dios. El Amor no pasará.

Virgen María, llave del Amor, llena de Amor, contigo cobra luz mis ojos, mi corazón, contigo viene el Espíritu Santo, contigo mi Señora, puedo confiar en Dios, esperar en Él, creerle y amar su divina Palabra

La Cruz es nuestro estandarte

Evangelio según San Lucas 21,20-28.
Cuando vean a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sepan que su ruina está próxima.
Los que estén en Judea, que se refugien en las montañas; los que estén dentro de la ciudad, que se alejen; y los que estén en los campos, que no vuelvan a ella.
Porque serán días de escarmiento, en que todo lo que está escrito deberá cumplirse.
¡Ay de las que estén embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días! Será grande la desgracia de este país y la ira de Dios pesará sobre este pueblo.
Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que el tiempo de los paganos llegue a su cumplimiento.
Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas.
Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán.
Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria.
Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación".

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"Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza porque está por llegarles la liberación", antes de la liberación es necesario luchar. La Resurrección nunca puede llegar si antes no se ha descendido de la cruz. Para que llegue la calma tiene que haber antes tempestad. Para subir con Cristo al cielo hay que subir primero con Él al Calvario.

El final de los tiempos llegará de dos maneras, al igual que el Juicio: de una manera particular y de una manera universal. El final particular es la muerte, el final universal será cuando todo esto se acabe (porque se va a acabar). En el final particular también se padecerá, puesto que hay que luchar por la propia salvación, hay que llevar la propia cruz, hay que luchar contra los propios vicios y pecados, hay que ganarse el cielo. ¿Y cómo se gana el cielo? a punta de oración y sacrificio, de fe y de caridad. ¡Te parece poco! Ahí tienes tus terremotos, tu cautividad, la angustia y las persecuciones.

Pero con María, la Inmaculada, aprendemos a amar y a seguir este camino, que es escándalo para los paganas, pero fuerza de Dios para los justos. Con la Inmaculada aprendemos a amar esta cruz y a seguirla y a necesitarla. La cruz ilumina nuestras vidas y se convierte en el es estandarte de lucha que acompaña nuestras batallas.

Gracias Señor por tu cruz, sin ella no venceríamos jamás. Gracias por la Inmaculada que guía nuestro camino hacia la Patria Celestial.

Perseverancia!

Miércoles, 23 de noviembre de 2011. Lc 21, 12-19

”…con vuestra perse­verancia salvaréis vuestras almas”

Perseverancia es permanecer, mantenerse constante en la misma convicción de seguir a Cristo independiente de las circunstancias, María es Madre de la Perseverancia, fiel a su Fiat en todo momento, aun en las dificultades.

La perseverancia es tan importante que es fundamental para salvar el alma, pues si no el amor no es probado, el amor es pasajero y efímero, pero en todo instante está Dios que viene en nuestro auxilio, por eso siempre debemos estar dispuestos para la oración, que sea tan natural que ningún acontecimiento nos la quiten. Amen

María, Madre en la Divina Voluntad

Martes, 22 de noviembre de 2011. Lc 21, 5-11

Cuando vemos la majestuosidad de las obras, de los bienes materiales, nos sorprendemos pero también tenemos la tentación de acomodarnos a esta vida transitoria, con razón Jesús habla de la destrucción del templo.

Ahora bien, en el ámbito espiritual también nos acomodamos, también nos quedamos deslumbrados con los consuelos de Dios, pero no miramos al Dios de los consuelos, entonces nos da duro solo pensar que podría derrumbarse, que podría haber cambios, que todo lo que el Señor nos da es un medio para amarle, para pensar en la eternidad y a la final, la espera implica confianza, y la confianza implica la apertura a la Divina Voluntad, de lo contrario se usurparía, se desfiguraría el rostro de Cristo.

¿Cómo actuar? ¿Cómo confiar? Simplemente lo concluye el Evangelio: “habrá grandes signos en el cielo”, es decir se mantiene el Amor, la Fe y la Esperanza cuando se mira el Gran Signo, ¡María!; Ella nos muestra el verdadero rostro de Cristo en cada acontecimiento, Ella es la reina del Reino de la Divina Voluntad, pero no solo nos señala a Dios, sino que nos acompaña en cada caminar, nos guía, nos enseña a amar, nos sostiene, nos carga, nos Auxilia, lo hace íntimamente unida a nosotros, ahora solo queda unirnos a Ella…

La reconstrucción de este Templo

Evangelio según San Lucas 21,5-11.
Y como algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo:
"De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido".
Ellos le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?".
Jesús respondió: "Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: 'Soy yo', y también: 'El tiempo está cerca'. No los sigan.
Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin".
Después les dijo: "Se levantará nación contra nación y reino contra reino.
Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo.

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Hay dos maneras de mirar el Templo. Una, a partir de su estructura física, de su belleza y grandeza, de su arquitectura. Dos, a partir de su significado, de su valor espiritual y de su importancia.

Las cosas generalmente tienen una significado o una importancia inmaterial que supera el valor material. Así, un pequeño alfiler puede valer muchísimo en cuanto a su significado y no valer nada en cuanto a su costo.

Las cosas de Dios son iguales, el Templo tenía un valor muchísimo mayor en cuanto al valor espiritual. Es por eso que Dios no tiene problema en que no quedara piedra sobre piedra, porque el Templo pasaría a ser otra cosa.

Nosotros somos Templos del Espíritu Santo y llegará el día en que no quede piedra sobre piedra. Pero antes de eso habrá que tener cuidado y no dejarse engañar, porque muchos se presentarán como verdaderos mesías diciendo "soy yo" y diciendo, "comamos y bebamos que mañana moriremos".

Antes de que estos Templos del Espíritu Santo queden reducidos a polvo, habrá que superar grandes terremotos espirituales, pestes y hambres.... habrá que luchar mucho para seguir al Señor y no caer en las tentaciones de este mundo.

Pero al tercer día, los que hayan sido fieles en la lucha, serán reconstruidos por el Señor, para ser nuevos Templos imperecederos en la Gloria Eterna.

¿Y por qué sabemos que esto es así? porque así es María, figura de la Iglesia, esplendor de la humanidad. Entonces, si queremos tener el mismo destino de María debemos vivir como Ella, amarla y seguirla, porque su cuidado maternal es muy especial.

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

¿Cuánto das?

Evangelio según San Lucas 21,1-4. 
Después, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. 
Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre, 
y dijo: "Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie. 
Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir".
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Selecciona la respuesta correcta:


¿Cuánto hay que darle a Dios?
1. Un poco
2. La mitad
3. tres terceras partes
4. todo


Nota: Para responder esta pregunta debes tener en cuenta lo siguiente: Dios, se hizo hombre para enseñarles a los hombres a ser como Dios. Él no tenía necesidad de crearnos, sin embargo nos creó. Él no tenía necesidad de dotarnos de un alma racional y de libertad, sin embargo lo hizo. Él no tenía por qué darnos a María como Madre, ni a la Iglesia como maestra, pero también lo quiso hacer. Él no tenía por qué padecer todos los sufrimientos que vivió por nosotros, ni tenía por qué morir en una cruz, sin embargo lo hizo. Él no tenía por qué entregarlo todo pero lo entregó... y si Dios, el Todo, lo hace por mí, la nada, ¿no debería la nada hacerlo todo por el Todo? Si el grande, el poderoso, es decir, Dios, lo entregó todo por el pequeño, el débil, ¿no debería ese mismo entregarlo y hacerlo todo por Dios? María lo hizo...


y la respuesta correcta es...


TPI

Amando con María, Reina Cristo

Domingo, 20 de noviembre de 2011.  Mt 25, 31-46

Nuestro Rey está rodeado de ángeles y santos, está con María que continuamente le alaba y glorifica, todo el cielo le rinde adoración, le reconoce Rey.

Nosotros no alcanzaremos a ver su reinado, sino aprendemos a ver a los pobres, a los pequeños, sino vemos tras el velo de la pobreza y sencillez a nuestro Rey, en la medida que conozcamos a nuestro Señor, podremos descubrirle en la caridad, podremos desear ejercer la caridad, amararemos, no concebiremos nuestra vida sin amor, no concebiremos nuestra vida sin pobreza.

¡Cuán poco conocemos a nuestro Rey! Con razón si viene el Reino del Corazón de María, viene el Reino de Cristo, porque viviendo en unión con María podremos agradar, honrar, y alabar dignamente, desde lo cotidiano al Señor, podremos simplemente amar en lo ordinario.

Madre Santa, que no pierda ni un segundo de mi vida sin amar, solo contigo podré vivir e inmolarme por calmar el hambre , la sed, la desnudez, la enfermedad de mi Señor, contigo podré hospedarlo en mi pesebre, contigo podré vivir prisionera de amor acompañándolo en el sagrario.

El mayor pecado generalmente es de omisión

Evangelio según San Mateo 25,31-46. 
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. 
Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, 
y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda. 
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, 
porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; 
desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver'. 
Los justos le responderán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? 
¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? 
¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?'. 
Y el Rey les responderá: 'Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo'. 
Luego dirá a los de su izquierda: 'Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, 
porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; 
estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron'. 
Estos, a su vez, le preguntarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?'. 
Y él les responderá: 'Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo'. 
Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna".
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El mayor pecado generalmente es de omisión
Cuando uno habla con alguien que se cree bueno dice: "pero yo no mato, no robo, no aborto, no le soy infiel a mi esposa, entonces ¿por qué voy a tener que confesarme?". A este tipo de personas les caería muy bien leer este pasaje del Evangelio y ayudarle a hacer una buena meditación.
La mayoría de las veces pecamos de omisión, y por eso es bueno hacer un buen examen de conciencia que incluya: el mal que hicimos, el bien que dejamos de hacer y el bien que hicimos mal.
Jesús es el Rey de reyes y el Señor de señores. Toda la creación es obra de sus manos, la luna, las estrellas Él mismo las creó. Todo vive por Dios y todo fue hecho por el Verbo.
Yo, tú, y todos, somos obras de Dios y Él es nuestro Rey. Pero el mismo Señor ha querido que su Madre Santísima sea la Reina, entonces todos pertenecemos a Ella. La consagración a María no es más que la afirmación por nuestra parte, la sumisión que hacemos voluntariamente al Reinado de Nuestra Soberana.
Salve, Reina de los Cielos y Señora de los ángeles, salve, oh agraciada doncella, ruega a Cristo por nosotros.

El matrimonio

Sábado, 19 de noviembre de 2011. Lc 20, 27-40

“Los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán”

El matrimonio es un don de Dios, es un medio para ser dignos de la vida futura, como medio no sobre pasa el fin que es el Reino, por tanto cobra su sentido en la medida que se mira a Cristo, y el mejor ejemplo es el santo Matrimonio de José y María, que en su amor bebían del Señor, que se amaban por, en y para Él.

El matrimonio de Cristo con su Iglesia es el que nos permite participar de la Resurrección, por tanto entre los muertos no hay porque casarse, pues el alma que está en el cielo, ya está casada con Jesús, el esposo del alma, ha vivido de las bodas del cordero. ¡Dichoso matrimonio del que somos hijos y miembros de la Iglesia!

Virgen Santa, tu eres la mujer digna de Dios, has que sea más intimo mi encuentro con Cristo y sea menos indigna de poseerle eternamente. Amén.

Reconocer a Jesús que viene

Jueves, 17 de noviembre de 2011. Lc 19, 41-44

Al acercarse nuestro Jesús a Jerusalén llora, y lo hace porque no comprenden lo que conduce a la Paz, y no comprende porque no han reconocido su venida.

Jesús no es reconocido, no se ha comprendido su venida, la humanidad es la Jerusalén que no se ha dejado amar, es la que no ha querido tener un encuentro con su Dios, porque Él le busca, Él se acerca a ella, pero es ella la que no quiere. El amor no es amado.

Reconocer implica ver más allá, implica interiorizar, profundizar, y el primer paso es meditar, detenerse en conocer, y para ello se necesita a María, la maestra de la meditación, con ella conocemos a Jesús sufriente, con ella conocemos los sentimientos de Cristo, con ella logramos ver la destrucción que tendríamos si no aceptamos al Quien viene en busca nuestra, a Dios.

Reinado de María

Miércoles, 16 de noviembre de 2011. Lc 19, 11-28

La orden fue de negociar las monedas, la orden es poner a producir; muchos podremos pensar que no somos capaces, que es difícil corresponder al Amor, que no sabemos dar fruto; pero el Señor no nos pide esto, nos pide simplemente esforzarnos, negociar, pues la fecundidad ya la tenemos: el matrimonio entre María y el Espíritu Santo en nuestra alma.

Cumplir el deber es simplemente querer y dejar a Dios actuar, colaborar con nuestro sí, como lo hizo nuestra Madre, porque con Ella estaría firme la esperanza de que viene el Rey, de que vuelve nuestro Dios y Señor.

Que venga tu Reino a través del Reino de María en mí!

La onzas de oro

El tercer empleado del rey tenia una idea falsa de el, porque pensaba que era castigador y temeroso, y efectivamente lo era pero en el amor.
Cuando tenemos una idea equivocada de Dios corremos el riesgo de no dar frutos y simplemente dedicarnos a "cuidarnos" para no ser castigados, dejando a un lado la misma caridad.
Dios es un Dios bueno y misericordioso, lento a la colera y rico en piedad y clemencia. Que bueno es Dios y que grandes son sus obras. Y es tan grande el amor de Dios que ese mismo amor nos tiene que llevar a dar frutos, y quien no de frutos es porque nunca ha permitido que el amor de Dios llegue a su corazon y penetre lo mas profundo del alma.
TPI

la Fe que hace gritar

Lunes, 14 de noviembre de 2011. Lc 18, 35-43

El ciego de Jericó gritaba mas fuerte cuando le querían callar, a nosotros quizás nos quieren callar, incluso podemos resolver no hablar más en nombre de Dios, pero dentro está la Virgen Santísima motivándonos, impulsándonos a gritar con mayor fuerza a Jesús para que nos escuche, pero también al mundo para que le escuche.

Si dejo de gritar es porque dejo de escuchar a la Virgen María, porque Ella nos comparte su fe, fe por la cual se nos concederá ver, por la que seremos curados, con la que podremos glorificar al Señor, que ha mirado la humillación de la sierva de su sierva.

San José, ruega por nosotros

Los talentos

Basta con ser "bueno" ¡si fuera así el Señor no le hubiera dicho al que enterró su talento" "siervo malvado y perezoso", ni tampoco hubiera dicho "arrojadle afuera donde será el llanto y el rechinar de dientes".
No basta con no desperdiciar los talentos, no basta con no gastar los talentos, no basta con "ser bueno", sino que es necesario dar frutos.
Son tantos los que creen que están bien porque no roban, no matan, no le hacen mal a nadie, no trafican, etc. Pero si supieran que no es suficiente con eso...
Si no hay ganancias en los talentos entonces no entraremos en el banquete eterno del Padre...

¿Eres un buen hombre?

Estoy a la puerta y llamo

Evangelio según San Lucas 17,26-37. 
En los días del Hijo del hombre sucederá como en tiempos de Noé. 
La gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio, que los hizo morir a todos. 
Sucederá como en tiempos de Lot: se comía y se bebía, se compraba y se vendía, se plantaba y se construía. 
Pero el día en que Lot salió de Sodoma, cayó del cielo una lluvia de fuego y de azufre que los hizo morir a todos. 
Lo mismo sucederá el Día en que se manifieste el Hijo del hombre. 
En ese Día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, no baje a buscarlas. Igualmente, el que esté en el campo, no vuelva atrás. 
Acuérdense de la mujer de Lot. 
El que trate de salvar su vida, la perderá; y el que la pierda, la conservará. 
Les aseguro que en esa noche, de dos hombres que estén comiendo juntos, uno será llevado y el otro dejado; de dos mujeres que estén moliendo juntas, una será llevada y la otra dejada". 

Entonces le preguntaron: "¿Dónde sucederá esto, Señor?". Jesús les respondió: "Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres".
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Estoy a la puerta y llamo, esperando que me abras, dice el Señor en Ap 3, 20. Pero, ¿desde cuándo está en la puerta llamando? En este evangelio nos encontramos con la venida inesperada del Reino de los Cielos. Entonces ¿cómo es posible que esté a la puerta llamando y a la vez llegue de una manera imprevista?
¿Cómo puede Dios estar siempre y llegar de repente a la vez? quien está siempre no llega de repente porque uno sabe que siempre está allí y su llegada no es una novedad. En cambio, quien no está, llega de repente y sorprende a todos porque no lo esperaban.
Sucede que la llegada del Hijo del Hombre no va a ser de repente, porque "donde está el cadáver allí están los buitres", es decir, que se van viendo los signos de su venida poco a poco, "golpe a golpe" del Señor tocando la puerta. El Señor no va a llegar de improvisto, sino que somos nosotros los que nos vamos a sorprender por su llegada al pensar que nunca iba a llegar, sin embargo su llegada siempre es anunciada: "que llega el esposo, salir a recibirlo!!" pero si no tenemos aceite de sobra en nuestra lámpara será una "sorpresa".


Si soy de la Inmaculada podré responder siempre al llamado del Buen Dios que me dice: "He aquí, que estoy a la puerta y llamo"... y yo le podré decir, "aquí estoy con tu Madre, pasa y cenaremos juntos".
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

Y encontró en el templo a...

Miércoles, 09 de noviembre de 2011. Jn 2, 13-22

Y encontró en el templo a... a quien? A ti a mi? En cual actitud? En la de la Virgen María? O en la de los mercaderes? La del publicano o la del fariseo?

La Virgen se dirige a Dios con humildad, se dirige a Jesús, en cambio los mercaderes solo buscan dinero, como cuando oramos y solo buscamos intereses personales, cuando lo único que nos interesa es sacar la mayor ganancia y no queremos darle nada a Jesús.

El templo físico se relaciona con el Templo del cuerpo de Cristo porque si no se acepta, acoge y ama al Resucitado, si no se tiene un encuentro profundo con el Señor, entonces no podrá haber verdadero respeto al templo.

Virgen María que mi actitud en el templo sea con tu solemnidad y reverencia, tanto en el nacimiento como en la cruz.

“Destrúyeme Señor y sobre mis ruinas levanta un monumento para tu Gloria.” (ML.) 

fidelidad en lo cotidiano

Martes, 08 de noviembre de 2011. Lc 17, 7-10

Hoy la enseñanza que se recibe es una enseñanza de Amor y humildad, porque el criado, solo hace lo que tiene que hacer, y aunque no merece gratitud, porque no hace nada extraordinario por sí mismo, debe simplemente reconocer su inutilidad por limitarse a hacer su deber, por cumplir lo que tenía que hacer.

El dueño aunque no tiene necesidad de agradecer, le alimenta, le permite alimentarse, alimento que le da fuerzas al criado para poder continuar sirviéndole, nos da el Pan de Vida, nos da a la Virgen María, la sierva, la esclava de Amor.

¿acaso no tenemos todo lo que necesitamos para ser siervos inútiles? ¿Por qué a veces ni siquiera hacemos lo que debemos hacer? A veces ni cumplimos los requerimientos de nuestro estado de vida, a veces ni hacemos las cosas en clave de eternidad, muchas veces no vivimos en unión a María y esa es la causa de nuestra mediocridad física y espiritual.

Oh María! Necesito de ti, antes morir que intentar amar sin ti, porque solo contigo podré ser fiel a mi Señor. Totus tuus!

Justicia y Misericordia

Si la justicia es darle a cada uno lo que se merece, entonces ?que nos merecemos nosotros? Por justicia, nada... pero por misericordia, todo.
Dios nos quiere dar todo, aunque de por si no merecemos nada. Dios nos quiere dar en heredad todas las cosas, pero nosotros queremos tener esas cosas sin Dios. Dios y los hombres buscamos lo mismo: la felicidad del hombre, sin embargo el camino buscado es diferente. Dios nos quiere dar la felicidad por medio de El. Nosotros queremos tener la felicidad sin El.
Siervos inutiles somos. No merecemos nada. Todo se nos da gratuitamente. Y a pesar de todo... no queremos servir... siervos inutiles.
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

la fe de María

Lunes, 07 de noviembre de 2011. Lc 17, 1-6

Para no escandalizar ni ser escandalizados, para perdonar, para tener cuidado, la súplica de los apóstoles fue sencilla y profunda: “auméntanos la fe”, ¡que sencillo!

Ante la realidad de nuestra pequeñez, el Señor nos confirma la importancia y la grandeza de la fe, ¡Jesús nos enamora de la fe! Podríamos decir que Jesús nos enamora de María, la Madre de la Fe, pues Ella se acerca a Jesús y le dice que se acabó el vino, y Él hizo el Milagro, tanta es la fe de María que conmueve el corazón de Dios, que Cristo le obedeció.

Madre santa, aumenta mi fe en la providencia, en el Amor, compárteme tu fe.

Frutos

Mateo 25, 1-13 En aquel tiempo, dijo Jesús: «Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio. Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes. Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite; las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas. Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron. Mas a media noche se oyó un grito: "¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!" Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las necias dijeron a las prudentes: "Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan." Pero las prudentes replicaron: "No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis." Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: "¡Señor, señor, ábrenos!" Pero él respondió: "En verdad os digo que no os conozco."Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora".

Jesús todo lo enseño a sus discípulos de una manera muy especial; utilizaba una pedagogía muy diferente para sus discípulos y sus apóstoles, y es que a los que mas ama nuestro buen Señor, mas les da, pero también mas les exige. ¿cuanto exigirá Dios a quienes dicen amarlo, y que seguimos este camino lleno de espinas? camino del cual esperamos una rosa cuando el Señor Jesús recoja las flores de este jardín, esperemos que cuando este buen Maestro venga podamos dar le fruto que el quería que diéramos.

Todo por la inmaculada, nada sin ella.

Mateo 25, 1-13


En aquel tiempo, dijo Jesús: «Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio. Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes. Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite; las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas. Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron. Mas a media noche se oyó un grito: "¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!" Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las necias dijeron a las prudentes: "Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan." Pero las prudentes replicaron: "No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis." Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: "¡Señor, señor, ábrenos!" Pero él respondió: "En verdad os digo que no os conozco."Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora".

Jesús todo lo enseño a sus discípulos de una manera muy especial; utilizaba una pedagogía muy diferente para sus discípulos y sus apóstoles

Fidelidad

Sábado, 05 de noviembre de 2011. Lc 16, 9-15

Quien es fiel en lo humano, será fiel en lo espiritual, de ahí la importancia del fortalecimiento de la Voluntad; se esfuerza por tener dominio de sí ordenado a lo espiritual, ordenado a Dios, porque aun en lo pequeño se desea lo grande, aun en lo cotidiano y temporal, se debe desear la fidelidad en lo eterno, lo verdaderamente grande, en la correspondencia al Amor.

Jesús descubre lo que fingían los fariseos, tu y yo que fingimos? Que necesitamos que sea descubierto por el Señor? En la intimidad con el Maestro, se descubren las intenciones, y estas se ordenan cuanto tenemos a María, porque en Ella es que podemos vivir en la Divina Voluntad, para la Gloria de Dios.

Madre Santa, has que sea más íntimo nuestro encuentro con Cristo, y en lo ordinario vivamos en la Divina Voluntad. Amén.

Fidelidad

Lucas 16, 9-15


En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos: Haceos amigos con el dinero injusto, para que, cuando llegue a faltar, os reciban en las eternas moradas. El que es fiel en lo mínimo, lo es también en lo mucho; y el que es injusto en lo mínimo, también lo es en lo mucho. Si, pues, no fuisteis fieles en el dinero injusto, ¿quién os confiará lo verdadero? Y si no fuisteis fieles con lo ajeno, ¿quién os dará lo vuestro? Ningún criado puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero. Estaban oyendo todas estas cosas los fariseos, que eran amigos del dinero, y se burlaban de él. Y les dijo: Vosotros sois los que os la dais de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que es estimable para los hombres, es abominable ante Dios.

Quien es fiel en lo poco, lo sera también en lo mucho, dice el Señor. si miramos a que le hemos entregado el corazón durante toda nuestra vida nos damos cuenta que no solo al dinero, hay otra cosa que buscamos los seres humanos con desesperación, y es agradar al mundo y mas que eso sentirnos amados por el.

El gran peligro de esto es caer en un deseo desordenado de sentirnos amados por este mundo, y olvidar desear sentir el amor de nuestro amado, nos dedicamos a sentir y desear los consuelos humanos y olvidamos desear recibir de Dios el gran consuelo de su amor, la pregunta seria ¿a quien le entregamos el corazón?

¿donde esta? ¿a donde se dirige?.

todo por la inmaculada, nada sin ella.

La Astucia de ser Marianos!

Viernes, 04 de noviembre de 2011. Lc 16, 1-8

Todos hemos derrochado los bienes tanto materiales como espirituales, que el Señor nos ha dado para que los administremos, todos podríamos hacernos la pregunta: ¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? ¿Qué haremos? No tenemos fuerzas para corresponderle!

Es astuto en la fe quien hace la reflexión y se da cuenta de su debilidad, de su fragilidad, porque necesariamente tendrá que negociar con la Virgen, tendrá que acudir como niño lastimado hacia los brazos de su Madre, tendrá que ver cómo ganarse el cielo, como hacerle quite a la mendicidad del pecado.

Quien ama a María es astuto en la Fe, pues Ella es mejor camino, para no quedarnos sin Cristo, sin Reino de los Cielos! con María es eficaz el apostolado, con María es coherente y alegre nuestra vida de fe.

Lucas 16, 1-8


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Era un hombre rico que tenía un administrador a quien acusaron ante él de malbaratar su hacienda; le llamó y le dijo: "¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no podrás seguir administrando." Se dijo a sí mismo el administrador: "¿Qué haré, pues mi señor me quita la administración? Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer, para que cuando sea removido de la administración me reciban en sus casas." Y convocando uno por uno a los deudores de su señor, dijo al primero: "¿Cuánto debes a mi señor?" Respondió: "Cien medidas de aceite." Él le dijo: "Toma tu recibo, siéntate en seguida y escribe cincuenta." Después dijo a otro: "Tú, ¿cuánto debes?" Contestó: "Cien cargas de trigo." Dícele: "Toma tu recibo y escribe ochenta." El señor alabó al administrador injusto porque había obrado astutamente, pues los hijos de este mundo son más astutos con los de su generación que los hijos de la luz.

El Señor que es un perfecto pedagogo, insiste constantemente en que hay que ser mansos como paloma pero astutos como serpientes, ademas es El mismo quien da a entender que hay que ser mansos no menzos, hay cosas en la vida que no son negociables, ni discutibles, hay cosas que aunque el mundo quiere negociarnos no podemos ser menzos y comer entero todo lo que nos enseña, "ah señor que dolor para ti sera ver a tus hijos, lelos y atontados mientras que los hijos de la tiniebla están son astutos y están constantemente en movimiento para hacer perder almas, y los de la luz se dedican no a ganar sino a perder batallas"

oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a vos.

todo por la inmaculada, nada sin ella.

Tanto me amas!

Jueves, 03 de noviembre de 2011. Lc 15, 1-10

¿Cuánto vale mi alma? ¿Cuánto me ama el Señor? Tanto me ama y te ama, que somos sus ovejitas, que busca conquistarme, que se hizo hombre para que le aceptáramos, tanto me ama que se alegra cuando yo me alegro porque él me encontró.

Tanto me ama que me busca incansablemente, que le cuenta a todos sus vecinos –los santos– que me he perdido, que todos ellos hablan de mi en el cielo, tanto me ama que me permite orarle, que es como el gemido de la ovejita, que necesita ser encontrada.

Tanto me amas Señor que te haces Eucaristía para tenerme a tu lado, que me compartes un poquito de la alegría del cielo al ver la conversión de alguien, tanto me amas que me das a María para que persevere en tu amor, para escucharte, para estar junto a ti. Gracias Señor, porque me amas tanto que aun no puedo comprenderlo.

La Esperanza

Miércoles, 02 de noviembre de 2011. Jn 14, 1-6

¡Que no tiemble vuestro corazón! ¡Oh bienaventurada esperanza! Bendita virtud teologal, que tan olvidada tenemos y que hoy Jesús nos la quiere recordar, pero más que recordar nos la quiere dar, porque Él mismo viene por nosotros, Él mismo es el Camino, la Verdad y la Vida, Él es la Esperanza por la cual el corazón deja de templar, por la cual el corazón confía, por la cual esperamos, por la cual es posible la santidad que esperamos.

Es posible no separarse de Cristo, es posible que Él mismo venga por ti y por mí, es posible estar con Él en el cielo, es posible estar la eternidad con Jesús, y nos lo confirma María, la más santa entre los santos, la Madre de la Esperanza, de la confianza, del Amor.

Oh Bienaventurada Madre, ya gozas del paraíso y aun continuas mirándonos, compartiéndonos tus virtudes, tu amor, tu esperanza, cada rato nos lo recuerdas, nos animas… como no abandonarnos en tus brazos? Imposible! Dios promete y cumple lo que promete y en realidad lo vemos contigo y contigo lo veremos en nuestra propia alma.

Santidad bienaventurada!

Martes, 01 de noviembre de 2011. Mt 5, 1-12 a

¡Dichosa María! ¡Dichoso Jesús! El Santo de los Santos y la mujer más santa después de Él ¡hermoso ejemplo! Pareja de santos que se contraponen al mundo, al pecado ¡Dichoso quien tenga a María y a Jesús en su alma! Dichoso pues José, seguido de él todos los santos y los que queremos serlo, porque en cada uno de estos corazones habitan los dos  santos corazones (el de Jesús y María), o más bien, dichosos porque en los dos santos corazones habita el corazón de cada santo que lo creyó, que vivió conforme a la Divina Voluntad, que se dejó sumergir en el Amor, y al tenerles se cumplen todas las bienaventuranzas.

Las bienaventuranzas son todo un camino de Amor, todo un camino de santidad, por el cual delicadamente nos va conduciendo nuestro Dios, nos conduce seduciéndonos, transformándonos, reconfortándonos, donde el primer paso es sentirnos necesitados de Él para que al final con toda su compañía seamos capaces de dar la vida, de inmolarnos, de sacrificarnos, de alegrarnos por tenerle así se viva el desprecio y rechazo del mundo.

Señor, ¿Como pudiera comparar el privilegio que me has dado? ¿Cómo agradecerte tu benevolencia? Si pudiera comprender tanto que me has dado, tanto que me amas, mi corazón no resistiría, seria santa ya, por eso con todos los santos, te imploro que mi corazón crezca de amor por ti y que cada día me deje amar, a imitación de la Reina del Amor. Totus tuus María!

¿Quienes son los bienaventurados?

Evangelio según San Mateo 5,1-12a. 
Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él. 
Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo: 
"Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. 
Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia. 
Felices los afligidos, porque serán consolados. 
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. 
Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. 
Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios. 
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. 
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí. 
Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron. 
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¿Qué es lo que hace bienaventuradas las bienaventuranzas? ¿Por qué son bienaventurados los bienaventurados?
¿Es bienaventurado el pobre por no tener nada o por vivir la pobreza?
¿Son bienaventurados los pacientes por tener "esa virtud natural" o por vivir la paciencia?
¿Son bienaventurados los afligidos porque "la vida los castiga" o porque anuncian a Cristo?
¿Son bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque "no tienen quién les haga justicia" o por qué?
¿Son bienaventurados los misericordiosos porque "la mamá les enseñó a ser así" o porque practican la misericordia de Cristo?
¿Son bienaventurados los que tienen un corazón puro "por falta de oportunidad para ensuciarlo" o porque a pesar de haberlo ensuciado lo quieren tener puro?
¿Son bienaventurados los que trabajan por la paz "porque no tienen otro trabajo" o porque quieren anunciar la paz de Cristo?
¿Son bienaventurados los que son perseguidos por practicar la justicia porque son "jueces del estado" o porque quieren vivir las enseñanzas de Cristo?
¿Son bienaventurados los perseguidos "porque viven en un barrio peligroso" o porque anuncian a Cristo?
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.