El tercer empleado del rey tenia una idea falsa de el, porque pensaba que era castigador y temeroso, y efectivamente lo era pero en el amor.
Cuando tenemos una idea equivocada de Dios corremos el riesgo de no dar frutos y simplemente dedicarnos a "cuidarnos" para no ser castigados, dejando a un lado la misma caridad.
Dios es un Dios bueno y misericordioso, lento a la colera y rico en piedad y clemencia. Que bueno es Dios y que grandes son sus obras. Y es tan grande el amor de Dios que ese mismo amor nos tiene que llevar a dar frutos, y quien no de frutos es porque nunca ha permitido que el amor de Dios llegue a su corazon y penetre lo mas profundo del alma.
TPI
16 noviembre, 2011
La onzas de oro
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