En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos: Haceos amigos con el dinero injusto, para que, cuando llegue a faltar, os reciban en las eternas moradas. El que es fiel en lo mínimo, lo es también en lo mucho; y el que es injusto en lo mínimo, también lo es en lo mucho. Si, pues, no fuisteis fieles en el dinero injusto, ¿quién os confiará lo verdadero? Y si no fuisteis fieles con lo ajeno, ¿quién os dará lo vuestro? Ningún criado puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero. Estaban oyendo todas estas cosas los fariseos, que eran amigos del dinero, y se burlaban de él. Y les dijo: Vosotros sois los que os la dais de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que es estimable para los hombres, es abominable ante Dios.
Quien es fiel en lo poco, lo sera también en lo mucho, dice el Señor. si miramos a que le hemos entregado el corazón durante toda nuestra vida nos damos cuenta que no solo al dinero, hay otra cosa que buscamos los seres humanos con desesperación, y es agradar al mundo y mas que eso sentirnos amados por el.
El gran peligro de esto es caer en un deseo desordenado de sentirnos amados por este mundo, y olvidar desear sentir el amor de nuestro amado, nos dedicamos a sentir y desear los consuelos humanos y olvidamos desear recibir de Dios el gran consuelo de su amor, la pregunta seria ¿a quien le entregamos el corazón?
¿donde esta? ¿a donde se dirige?.
todo por la inmaculada, nada sin ella.
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