Sábado, 05 de noviembre de 2011. Lc 16, 9-15
Quien es fiel en lo humano, será fiel en lo espiritual, de ahí la importancia del fortalecimiento de la Voluntad; se esfuerza por tener dominio de sí ordenado a lo espiritual, ordenado a Dios, porque aun en lo pequeño se desea lo grande, aun en lo cotidiano y temporal, se debe desear la fidelidad en lo eterno, lo verdaderamente grande, en la correspondencia al Amor.
Jesús descubre lo que fingían los fariseos, tu y yo que fingimos? Que necesitamos que sea descubierto por el Señor? En la intimidad con el Maestro, se descubren las intenciones, y estas se ordenan cuanto tenemos a María, porque en Ella es que podemos vivir en la Divina Voluntad, para la Gloria de Dios.
Madre Santa, has que sea más íntimo nuestro encuentro con Cristo, y en lo ordinario vivamos en la Divina Voluntad. Amén.
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