Miércoles, 23 de mayo. Jn
17, 11b-19
Jesús guarda y custodia a
quienes ama, ¡tanto nos valora! Dios se preocupa por ti y por mí, ¿Quiénes somos
nosotros para no cuidar también nuestra alma? Podríamos decir, dime cuanto cuidas
tu alma y te diré cuánto la valoras.
Quien cuida su alma se
consagra a María y a José, porque con esta casta pareja podremos alcanzar
guardar la vida de Jesús, podremos perseverar en la gracia, podremos estar
verdaderamente consagrados al Padre.
La unidad solo se concibe
en Dios, sin Dios es imposible ser uno, ser fiel, ser constante; por eso mi
Señor, quiero ser toda tuya a través de María.
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