10 mayo, 2012

La limitación de Jesús

Evangelio según San Juan 15,9-11.
Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.
Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
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Las limitaciones de Jesús
Jesús vino al mundo para amar y para enseñarnos a amar. Pero Jesús tuvo una limitación muy grande para cumplir su misión: Se dio cuenta de que el amor humano es demasiado pobre. ¿Cómo así?
Imaginémonos que vamos a un pueblo indígena que tiene una lengua compuesta sólo por 100 palabras. ¿Cómo decirle a ese pueblo cómo es el amor de Dios en su lengua? ¿Cómo contarles sobre las maravillas del cosmos a ese pueblo? Sería prácticamente imposible trasmitir un buen mensaje porque su lenguaje se limita sólo a 100 palabras.
Pues bien, así mismo ha pasado con Jesús, que siendo Dios se encarnó y se hizo hombre y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos... y cuando nos vino a hablar del amor de Dios se vio limitado por nuestro "pequeño lenguaje" de amor; se vio limitado por "las pocas palabras que tenemos". Se dio cuenta de que nuestra manera de amar es demasiado pobre.
Por eso dijo Jesús: "No hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos", ¿pero es esto verdad? sí y no. Sí, porque no hay manera más grande de amar entre los hombres que dando la vida. No, porque en el "lenguaje de Dios" sí hay maneras más grandes de amar.
EL AMOR HUMANO ES DEMASIADO POBRE... y sólo puede encontrar su expresión máxima dando la vida...
Creo que es por esto que muchas personas deciden casarse con Jesús en los desposorios místicos y espirituales de una vida religiosa, porque el amor humano no alcanza a llenar sus ansias de amor. El corazón humano tiene una grandísima capacidad de amar y de ser amado y muchas veces el amor conyugal se queda muy corto para ese corazón.
Jesús vino a amarnos y a enseñarnos a amar. Fue enviado por el Padre para salvarnos a todos y nos amó hasta el extremo. Su amor fue tan grande que entregó todo por nosotros y no pudo hacer nada más que demostrara su amor incondicional. Si Cristo hubiera podido hacer algo más para demostrarnos su grandísimo amor, entonces lo hubiera hecho. Su amor ha sido perfecto.
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

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