Evangelio según San Mateo 7,21-29.
No son los que me dicen: 'Señor, Señor', los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Muchos me dirán en aquel día: 'Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?'.
Entonces yo les manifestaré: 'Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal'.
Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca.
Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.
Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena.
Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande".
Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, la multitud estaba asombrada de su enseñanza,
porque él les enseñaba como quien tiene autoridad y no como sus escribas.
"Un Dios de verdad, no de caricatura" todos estamos cansados de que nos enseñen a un dios falso, acomodado, no caritativo sino alcahueta, un dios que se deja llevar por el que dirán y que no cumple lo que enseña. El Dios que amamos y al que predicamos es ese Dios que hace mas de dos mil años le hablo con franqueza a los hipócritas y les dio a los escribas las enseñanzas que necesitaban, es un Dios que jamas se muda, que dice lo que piensa de ti, si!!! con amor pero también con la templanza de un padre que sabe que si no te dice en lo que hierras tu alma se perderá; es un Dios que te dice que te ama, no en una tormenta, ni en un terremoto, sino en una suave brisa que con la calma mas profunda rosa las fibras de tu alma y te dice con un grito silencioso lleno de ardor, de fuego "eres importante para mi, aun aunque aveces no me sientas" que Dios tan maravillo que hace llorar con verdades por unos años para después darnos los goces mas eternos.
Caricatura? no, real es real se puede sentir en lo mas profundo del alma, cuando sierras los ojos y sencillamente le dices "habla, señor habla que tu siervo escucha" se siente cuando la calma va invadiéndote tan por completo, que puedes decir con seguridad "ya no soy yo quien vive es cristo quien vive en mi"
"Señor, señor quiero salvarme" pero dime donde edificaste tu casa? acaso fue en la arena de la confianza en ti mismo? acaso en la arena de tus egoísmos? acaso en el dolor de tus pobres obras sin amor? en donde, cual fue aquel terreno, tu propio querer? tus caprichos? tal ves ninguno de los anteriores, tal ves en la voluntad del Señor y esto te bastara para saber que caminas no como un fariseo o escriba, sino como un buen hijo haciendo la voluntad de tu padre.
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