Se le acercaron unos saduceos, que son los que niegan la resurrección, y le propusieron este caso:
"Maestro, Moisés nos ha ordenado lo siguiente: 'Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda'.
Ahora bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin tener hijos.
El segundo se casó con la viuda y también murió sin tener hijos; lo mismo ocurrió con el tercero;
y así ninguno de los siete dejó descendencia. Después de todos ellos, murió la mujer.
Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya que los siete la tuvieron por mujer?".
Jesús les dijo: "¿No será que ustedes están equivocados por no comprender las Escrituras ni el poder de Dios?
Cuando resuciten los muertos, ni los hombres ni las mujeres se casarán, sino que serán como ángeles en el cielo.
Y con respecto a la resurrección de los muertos, ¿no han leído en el Libro de Moisés, en el pasaje de la zarza, lo que Dios le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?
El no es un Dios de muertos, sino de vivientes. Ustedes están en un grave error".
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Dijo Jesús: "¿No será que ustedes están equivocados por no comprender las Escrituras ni el poder de Dios?" y también: "Ustedes están en un grave error".
Si los saduceos que estaban tan cerca de las Escrituras y comprendían bien las tradiciones y cultura del pueblo de Israel interpretaban mal las Sagradas Letras, con cuánta mayor delicadeza debemos nosotros acercarnos a los textos bíblicos, sabiendo que no conocemos bien las culturas y las tradiciones antiguas y estamos tan lejos en el tiempo de los sucesos.
Lo mismo nos pasa a nosotros con Jesús. El problema de los Sagrados Evangelios es que le podemos hacer decir a Jesús lo que nos convenga. Podemos sustentar cualquier posición con las mismas palabras de Jesús, bien sea una posición feminista, de la teología de la liberación, ecologista, nadaista, etc. Pero ¿qué ha querido decir Jesús en todas y cada una de sus palabras? ¿Cuál es el verdadero sentido de los Evangelios?
Te invito a que leas Dei Verbum 11 y 12.
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.
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