Evangelio según San Juan 1,29-34.

El Padre ha enviado a Juan Bautista para preparar la llegada de Jesús a la tierra, su misión fue anunciarlo y disponer las almas para que lo recibieran, tenía una señal para reconocerlo que era la llegada del Espíritu Santo en forma de paloma sobre Jesús, y así sucedió, Dios acompaño a Jesús con señales que manifestaron su Divinidad para que todos creyeran y para que los que ya creían, como Juan, recibieran una confirmación de su fe.
Así mismo sigue haciendo Dios, incesantemente con pequeños detalles nos confirma su presencia entre nosotros para que le amemos más y con un corazón ardiendo en amor cumplamos con nuestra misión que es la misma que dio a Juan, y que hoy sigue acompañando con señales que manifiestan su amor a la humanidad, en el caso de nuestra comunidad, pienso en los retiros y creo que Dios nos envía como a Juan a anunciar a Cristo, y gritar en el desierto un mensaje de conversión que Dios acompaña con hermosas señales impresionantes, las cuales avivan nuestra fe y hacen que otros la adquieran.
Ahora creo que Dios nos pide que no solo aceptemos nuestra misión sino que la llevemos a cabo en Santidad, como Juan.

Reina hermosa del Cielo enciende con la llama de amor de tu inmaculado corazón, nuestros corazones para que tengamos verdadero celo apostólico y amor a la Santidad.