Los Signos

Evangelio según San Lucas 11,29-32. 
Al ver Jesús que la multitud se apretujaba, comenzó a decir: "Esta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás. 
Así como Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación. 
El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí hay alguien que es más que Salomón. 
El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay alguien que es más que Jonás.
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¿Cuál es el problema de los signos? los signos tienen el problema de que son demasiado subjetivos, y a algunas personas les puede decir mucho y a otros puede que no les diga nada. Por ejemplo, para un campesino colombiano una pipeta de gas en medio de la selva significa violencia, guerrilla. Pero para un campesino mexicano la misma pipeta significa progreso. De la misma manera, los signos de Jesús no significaban nada para los fariseos, pero en este caso no era porque no les significara nada sino porque no querían ver.
Jesús podía hacer cualquier cosa para convencer a los fariseos de que Él era el Mesías, sin embargo, ellos no lo creerían nunca porque sus corazones estaban oscurecidos. Es como cuando uno siente envidia, jamás se aceptará como bueno lo que le suceda a la otra persona, sino que todo será malo, no porque sea malo en sí, sino porque el amor propio todo lo empantana.
Para el que no quiere amar el amor lo quema. Para el que no busca a Dios sino que se busca a sí mismo el amor lo quema.
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.