12 marzo, 2013

Los problemas de ser curado

Evangelio según San Juan 5,1-16.
Después de esto, se celebraba una fiesta de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.
Junto a la puerta de las Ovejas, en Jerusalén, hay una piscina llamada en hebreo Betsata, que tiene cinco pórticos. Bajo estos pórticos yacía una multitud de enfermos, ciegos, paralíticos y lisiados, que esperaban la agitación del agua.
Había allí un hombre que estaba enfermo desde hacía treinta y ocho años. Al verlo tendido, y sabiendo que hacía tanto tiempo que estaba así, Jesús le preguntó: "¿Quieres curarte?". El respondió: "Señor, no tengo a nadie que me sumerja en la piscina cuando el agua comienza a agitarse; mientras yo voy, otro desciende antes". Jesús le dijo: "Levántate, toma tu camilla y camina".
En seguida el hombre se curó, tomó su camilla y empezó a caminar. Era un sábado, y los judíos dijeron entonces al que acababa de ser curado: "Es sábado. No te está permitido llevar tu camilla".
El les respondió: "El que me curó me dijo: 'Toma tu camilla y camina'". Ellos le preguntaron: "¿Quién es ese hombre que te dijo: 'Toma tu camilla y camina?'". Pero el enfermo lo ignoraba, porque Jesús había desaparecido entre la multitud que estaba allí.
Después, Jesús lo encontró en el Templo y le dijo: "Has sido curado; no vuelvas a pecar, de lo contrario te ocurrirán peores cosas todavía". El hombre fue a decir a los judíos que era Jesús el que lo había curado.
Ellos atacaban a Jesús, porque hacía esas cosas en sábado.
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Es muy interesante que en aquella piscina había muchos enfermos, ciegos y lisiados, pero sólo uno de ellos fue curado. Eran muchos los hombres que esperaban que se agitara el agua para lanzarse a la piscina y quedar curados (no sé por qué), pero sólo uno de ellos fue auxiliado por el Señor.
Jesús se acercó a aquel desdichado que llevaba 38 años postrado y le pregunta si se quería curar. 38 años es toda una vida y podríamos pensar que ser curado después de tanto tiempo sería un alivio, pero pensándolo bien también sería un problema. ¿Qué hace uno después de 38 años de mendigar y vivir de la caridad de las personas? ¿Qué se pone a hacer alguien en esas condiciones si lo más seguro es que no sabe hacer nada diferente a pedir?
Muchas veces he visto en mi ciudad personas que no quieren ser curadas de sus enfermedades porque saben que si las curan no podrán mendigar más, y entonces ¿de dónde sacarían dinero si la gente ya no les tendría lástima porque estarían saludables? lo mismo podríamos pensar de aquel hombre que fue curado por Jesús, ¿quería ser curado? Jesús se lo pregunta y él responde que sí quería la salud. Jesús lo sana y le manda a que cargue con su camilla (señal de que estaba enfermo y garantía de que le darían limosna) y se vaya.
Qué interesante ver a un Jesús que reconstruye la vida de esta persona y que lo cura a pesar de lo que eso significa e implica. Pero más interesante es ver a aquel enfermo que encuentra el consuelo de Dios y que a pesar de sus miedos y de la incertidumbre del futuro acepta la salud que Dios le ofrece.
¡Y tú, quieres ser curado!
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

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