21 noviembre, 2014

Cuerpo= templo

Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

En aquel tiempo, entró Jesús en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles:
–Escrito está: «Mi casa es casa de oración»; pero vosotros la habéis convertido en una «cueva de bandidos».
Todos los días enseñaba en el templo. Los sumos sacerdotes, los letrados y los senadores del pueblo intentaban quitarlo de en medio; pero se dieron cuenta de que no podían hacer nada, porque el pueblo entero estaba pendiente de sus labios.

Nuestro cuerpo es templo de el Espíritu Santo y a este le debemos el mismo respeto que al templo, por ello hay que defenderlo a capa y espada como Él Señor lo hizo, defenderlo de las infidelidades al corazón sacratisimo de nuestro señor Jesucristo.
"No hay nada que tu no puedas o no perdones, gracias mi Dios por ti amor y tu misericordia"

20 noviembre, 2014

Habla Señor...

Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

En aquel tiempo, al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, le dijo llorando: –¡Si al menos tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz! Pero no: está escondido a tus ojos. Legará un día en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco, te arrasarán con tus hijos dentro, y no dejarán piedra sobre piedra. Porque no reconociste el momento de mi venida.

Hay cosas muy difíciles que me cuestiono, pero hay algo que me pone peor y es como hacer para escuchar la voz de Dios en mi corazón, escuchar la palabra de Dios con mis oídos es muy fácil pero comprenderla con mi corazón se me hace imposible, yo le hablo y el me escucha... si... pero no responde? Pero claro que me escucha...
Los puntos suspensivos no significan que dude de que me escucha, significa que me confunde que no me responda o por mi ignorancia que no sepa escucharlo.
"Que tanto puedo aplicar la frase, habla Señor que tu siervo escucha, a mi vida, no mas bien a mi corazón,  que difícil comprender a este corazón, y no se por qué razón lo quisiste tan complejo".

¿La venganza del salvavidas?

Evangelio según San Lucas 19,41-44.
Cuando estuvo cerca y vio la ciudad, se puso a llorar por ella, diciendo: "¡Si tú también hubieras comprendido en este día el mensaje de paz! Pero ahora está oculto a tus ojos.
Vendrán días desastrosos para ti, en que tus enemigos te cercarán con empalizadas, te sitiarán y te atacarán por todas partes.
Te arrasarán junto con tus hijos, que están dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has sabido reconocer el tiempo en que fuiste visitada por Dios".
+++
Jerusalén recibió el mensaje de la paz cuando el mismísimo Dios la visitó. Sin embargo, el mensaje permaneció oculto a sus ojos, no porque no lo pudiera ver, sino porque no lo quiso ver. Y, por tanto, la destrucción llegó a la ciudad unos años después.
¿Jerusalén fue destruida como castigo de Dios? No, Jerusalén fue destruida como castigo propio, porque su peor desgracia fue ignorar a Dios.
Cuando alguien se está ahogando y no toma el salvavidas, perece por voluntad propia. Así mismo, nosotros tenemos a Jesús como la única posibilidad de salvación y si no la tomamos, no es culpa de Jesús, sino de nosotros mismos. ¿O acaso alguien podría decir que el ahogado murió por venganza del salvavidas?
TPI

19 noviembre, 2014

Jesús no era comunista

Evangelio según San Lucas 19,11-28.
Jesús dijo una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y la gente pensaba que el Reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro.
El les dijo: "Un hombre de familia noble fue a un país lejano para recibir la investidura real y regresar en seguida.
Llamó a diez de sus servidores y les entregó cien monedas de plata a cada uno, diciéndoles: 'Háganlas producir hasta que yo vuelva'.
Pero sus conciudadanos lo odiaban y enviaron detrás de él una embajada encargada de decir: 'No queremos que este sea nuestro rey'.
Al regresar, investido de la dignidad real, hizo llamar a los servidores a quienes había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno.
El primero se presentó y le dijo: 'Señor, tus cien monedas de plata han producido diez veces más'.
'Está bien, buen servidor, le respondió, ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe el gobierno de diez ciudades'.
Llegó el segundo y le dijo: 'Señor, tus cien monedas de plata han producido cinco veces más'.
A él también le dijo: 'Tú estarás al frente de cinco ciudades'.
Llegó el otro y le dijo: 'Señor, aquí tienes tus cien monedas de plata, que guardé envueltas en un pañuelo. Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre exigente, que quieres percibir lo que no has depositado y cosechar lo que no has sembrado'.
El le respondió: 'Yo te juzgo por tus propias palabras, mal servidor. Si sabías que soy un hombre exigentes, que quiero percibir lo que no deposité y cosechar lo que no sembré, ¿por qué no entregaste mi dinero en préstamo? A mi regreso yo lo hubiera recuperado con intereses'.
Y dijo a los que estaban allí: 'Quítenle las cien monedas y dénselas al que tiene diez veces más'.
'¡Pero, señor, le respondieron, ya tiene mil!'.
Les aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, se le quitará aún lo que tiene.
En cuanto a mis enemigos, que no me han querido por rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia". Después de haber dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo a Jerusalén.
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Si dijéramos que Jesús era comunista, esta parábola habría terminado así:
"Quítenle las monedas al que tiene mil y al que tiene quinientas y al que tiene sólo cien y repártanlas en partes iguales entre los tres. Porque al que tiene, se le quitará, y al que no tiene se le dará, aunque no se lo merezca, y aunque el de las mil monedas haya sido fiel en lo poco. Al fin y al cabo, ¿para qué trabajar si todos recibirán lo mismo?".
Menos mal Jesús no era comunista.
TPI

18 noviembre, 2014

¿Quién busca a los perdidos?

Evangelio según San Lucas 19,1-10.
Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad.
Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos.
El quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja estatura.
Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí.
Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: "Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa".
Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría.
Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: "Se ha ido a alojar en casa de un pecador".
Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: "Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más".
Y Jesús le dijo: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham, porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido".
+++
Me imagino la alegría de Zaqueo. Alguien que socialmente estaba excluido de las cosas de Dios por ser un pecador público. Alguien que seguramente había perdido toda esperanza de ser visitado por un fariseo o un letrado, y muchísimo menos, por un Maestro como Jesús. Zaqueo era alguien de esos que suelen decir: "yo no tengo perdón de Dios".
¿Cuál sería la sorpresa de este hombre al verse llamado por su propio nombre? ¿Cuál sería la felicidad de este sujeto al saber que iba a hospedar al Señor? ¿Cuál sería la alegría de Zaqueo al sentirse alguien para Dios?
Creo que el papel de la Iglesia tiene que ser exactamente el mismo: buscar al que está perdido.
TPI

13 noviembre, 2014

Está dentro de mi y de ti...

Lectura del santo evangelio según san Lucas.

En aquel tiempo, a unos fariseos que le preguntaban cuándo iba a llegar el reino de Dios, Jesús les contestó:
–El reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está aquí o está allí; porque mirad, el reino de Dios está dentro de vosotros.
Dijo a sus discípulos:
–Llegará un tiempo en que desearéis vivir un día con el Hijo del Hombre, y no podréis. Si os dicen que está aquí o está allí, no os vayáis detrás. Como el fulgor del relámpago brilla de un horizonte a otro, así será el Hijo del Hombre en su día. Pero antes tiene que padecer mucho y ser reprobado por esta generación.

Tanto te busque fuera de mi y no te encontré, y ahora vengo a descubrir que estas dentro de mi"
En mi y en ti, ahí solito esperando mi compañía, esperando mi Fiat así como lo hizo con Maria aguardo en silencio, hasta que ya estuvo el fruto bien maduro, y Maria no desaprovechó esta propuesta dio su Fiat para jamás romperlo y así adherirse competente a nuestro buen Dios.

¿De quién es esta corona?

Evangelio según San Lucas 17,20-25.
Los fariseos le preguntaron cuándo llegará el Reino de Dios. El les respondió: "El Reino de Dios no viene ostensiblemente, y no se podrá decir: 'Está aquí' o 'Está allí'. Porque el Reino de Dios está entre ustedes".
Jesús dijo después a sus discípulos: "Vendrá el tiempo en que ustedes desearán ver uno solo de los días del Hijo del hombre y no lo verán. Les dirán: 'Está aquí' o 'Está allí', pero no corran a buscarlo.
Como el relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre cuando llegue su Día. Pero antes tendrá que sufrir mucho y será rechazado por esta generación."
+++
El Reino de Dios está dentro de cada uno. Cada quien decide si deja a Dios reinar en su corazón o no. El Reino de Dios es darle a Dios el timón de nuestra existencia y dejar que él capitanee nuestro barco. Pero cuando el pecado es el rey en nuestra vida, o cuando nuestro orgullo o nuestro miedo es el que maneja nuestro barco, entonces el Reino de Dios no está dentro de nosotros.
¿Y cómo hacer entonces para que sea el Señor el rey? pues, cediéndole el lugar. Pero hasta que no se le de paso al Señor, y no derrotemos todos esos demonios que hay dentro de nosotros que quieren el primer lugar, el Reino de Dios no podrá darse en cada uno.
TPI

12 noviembre, 2014

Gracias por todo buen Dios

Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

En aquel tiempo, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían:
–Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.
Al verlos, les dijo:
–Id a presentaros a los sacerdotes.
Y mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos, y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias. Este era un samaritano. Jesús tomó la palabra y dijo:
–¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?
Y le dijo:
–Levántate, vete: tu fe te ha salvado.

"No me queda mas que darte gracias, gracias por todo Señor, gracias por que hace tiempo que soy un leproso al que has sanado cada día todos los días, y sin querer recibir nada a cambio.
Eres un Dios tan pero tan bondadoso, no hay igual o que se compare, es realmente absurdo pensar que una criatura por santa que sea puede llenar el espacio que te corresponde a ti mi buen Dios, un espacio que solo tu amor puede llenar completamente.
Que leproso tan maravilloso, se devolvió para darte las gracias, déjame ser un leproso todos los días, así me sanaras todos los días y a diario podré decirte con mi corazón gracias, gracias por todo Señor"

Gratitud

Evangelio según San Lucas 17,11-19.
Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea.
Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia
y empezaron a gritarle: "¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!".
Al verlos, Jesús les dijo: "Vayan a presentarse a los sacerdotes". Y en el camino quedaron purificados.
Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta
y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano.
Jesús le dijo entonces: "¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están?
¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?".
Y agregó: "Levántate y vete, tu fe te ha salvado".
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Si hay algo de lo que todos adolecemos es la gratitud. Ser agradecido es bastante difícil porque exige salir de nosotros mismos para fijarnos en lo que los demás han hecho por nosotros. Ser agradecido requiere dejar de mirar para adentro y dejar de pensar en lo que hacemos por los demás, para mirar lo que los demás hacen por nostros.
Así mismo pasa con Dios. Siempre estamos pensando en lo que hemos hecho por él y olvidamos lo que él ha hecho por nosotros. Ante una necesidad nuestra oración es: "Señor, he dejado el cigarrillo, ayúdame"; o tal vez: "Señor, si cambio mi mal hábito, ¿me ayudas en tal o cual problema?".
TPI

11 noviembre, 2014

Hasta la vida

Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

En aquel tiempo, dijo el Señor: «Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: “Enseguida, ven y ponte a la mesa?” ¿No le diréis: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo; y después comerás y beberás tú?” ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros. Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: “Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer”».

En el trabajo podemos hacer tan solo un poco de lo que debemos hacer o hacer todo lo que debemos hacer, es normal que así actuemos para recibir la paga o recompensa,  aunque sólo hiciéramos un poco de lo que nos corresponde igual recibiriamos lo acordado, aun así trabajamos duro y no nos donamos un poco sino todo para recibir lo que merecemos.
Quien sirve a cristo sirve al patrón más justo, y más fiel que le hará sentar en la mesa a que coma con el y no después,  porque le ama y por que no le considera tan solo un siervo sino su propio hijo. Su propia hija, así es soy su hija, quien se atreverá a hacer solo lo que se le ha mandado? Seguramente no hará sólo esto sino que por cristo su jefe amado dará hasta su propia vida para complacerlo y asemejar su amor al suyo, que da la vida constantemente por quienes le sirven.

10 noviembre, 2014

Hoy vi la bondad en una criatura

Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
–Es inevitable que sucedan escándalos; pero ¡ay del que los provoca! Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. Tened cuidado. Si tu hermano te ofende, repréndelo; si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: «lo siento», lo perdonarás.
Los apóstoles le pidieron al Señor:
–Auméntanos la fe.
El Señor contestó:
–Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: «Arráncate de raíz y plántate en el mar», y os obedecería.

Tenemos un corazón lleno de heridas y cada que una persona nos causa una fisura, recordamos que nos ha hecho más y se nos hace tan difícil perdonar, hoy vi como el padre pío perdono una y mil veces a el obispo que lo perseguía y calumniaba injustamente y me dolió el alma muy profundo, como es posible que haya tanta bondad en una criatura.
Mi buen Dios no soy digna, pero aun así quieres vivir en mí y que yo viva en ti, así como lo hiciste durante todo la vida de el padre pío.

07 noviembre, 2014

Celo por las almas

Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Un hombre rico tenía un administrador y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido”. El administrador se puso a echar sus cálculos: “¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa”. Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo, y dijo al primero: “¿Cuánto debes a mi amo?”. Este respondió: “Cien barriles de aceite”. Él le dijo: “Aquí está tu recibo: aprisa, siéntate y escribe cincuenta”. Luego dijo a otro: “Y tú, ¿cuánto debes?”. Él contestó: “Cien fanegas de trigo”. Le dijo: “Aquí está tu recibo: escribe ochenta”. Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz».

"Mi Dios tu eres el justo juez, que en bondad nadie te se asemeja menos se iguala, y miras con misericordia la tardanza de nuestra alma, para salvar almas; tengo sed, le dijiste a sor Teresa de calcuta y ella no entendía, pero tu mi Dios le explicaste muy claro todo al corazón, mi sed es de almas, dame almas, y ella comprendió y almas te dio.
Que tendrá que ocurrir para que el celo crezca en nuestra alma, haciéndonos misioneros del corazón de la mamita, sin reservarnos nada para nosotros? Mala cosa es decir que hay celo, cuando ya no hay un interés verdadero por acercar las almas al corazón de mi Dios." Amén.

06 noviembre, 2014

Alegraos¡¡¡ ovejitas

Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los letrados murmuraban entre ellos:
–Ese acoge a los pecadores y come con ellos.
Jesús les dijo esta parábola:
–Sí uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: “¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido”. Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse. Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas para decirles: “¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido”. Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta..

Felicitaciones¡¡¡ por que unos serán llamados a tiempo y otros al tiempo, y no importa en que tiempo has sido llamado, lo importante es que ya haces parte de este redil de ovejas saltarinas y que tienes un dueño que te cuida y protege siempre.
Mientras mas pesada la cruz mayor amor demuestra este dueño por ti; es que acaso uno se desvía si lleva una carga pesada, por muy alegre que este el cansancio va hacer que siga muy juicioso el camino, hasta que llegue a su término.
Por ello mi buen Dios a cada una de tus ovejas nos has puesto una cruz para que sigamos juiciosos el camino hasta el final, y no aneos por ahi brincando desviandonos de el camino, la verdad y la vida.

¡Dios no tiene ovejas!

Evangelio según San Lucas 15,1-10.
Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo.
Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: "Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos".
Jesús les dijo entonces esta parábola:
"Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, y al llegar a su casa llama a sus amigos y vecinos, y les dice: "Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido".
Les aseguro que, de la misma manera, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse".
Y les dijo también: "Si una mujer tiene diez dracmas y pierde una, ¿no enciende acaso la lámpara, barre la casa y busca con cuidado hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, llama a sus amigas y vecinas, y les dice: "Alégrense conmigo, porque encontré la dracma que se me había perdido".
Les aseguro que, de la misma manera, se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte".
+++
El tema de la oveja perdida siempre me ha inquietado bastante. En primer lugar, porque no vivo en una zona donde haya ovejas y pastores, y en segundo lugar, porque no me cabe en la cabeza que un pastor deje noventa y nueve ovejas para ir a buscar una sola.
Si en este momento se me acercara Jesús y me dijera:

"Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla?" Yo le respondería: "¡No! Eso no lo hace una persona normal. Por lo menos no lo haría alguien que trabajara con ovejas".

Por eso, digo sin equivocarme: ESTE ES EL MISTERIO DEL AMOR DE DIOS. Porque Dios no nos ve como "ganado", nos ve como hijos. Y, por lo tanto, si cambiamos la palabra "oveja" por "hijos" la cosa cambia. Veamos:

"Si alguien tiene diez hijos y pierde uno, ¿no deja acaso los nueve en el campo y va a buscar el que se había perdido, hasta encontrarlo?" Ahora sí, yo le respondería: "¡Sí, por supuesto! Eso lo haría cualquiera que amara tan solo un poquito.

¿Notan la diferencia? ESTE ES EL MISTERIO DEL AMOR DE DIOS.
TPI

Las raíces del alma

Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: «Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mío. Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: “Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar”. ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz. Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío».

Donde esta tu tesoro, allí esta tu corazón.
De labios para afuera es fácil decir que mi Dios, es el numero uno en mi corazón, que no hay lugar allí para el amor desordenado a las riquezas o a la familia, o a el trabajo, todo es fácil de labios para afuera.
Pero en realidad lo que se esconde en el corazón y con lo cual hemos de luchar todos los días de nuestra vida, es con todos los apegos que tienen nuestras raíces muy profundo en esta tierra y que evitan que nuestra alma se eleve al cielo, cada apego por pequeños que sea nos ata a esta la tierra a la  que no pertenecemos, el amor propio puede ser una de las raíces más largas tierra adentro, el amor desordenado a las criaturas puede ser otra raíz que nos aleje de nuestro bien eterno y de las riquezas no se diga.
"Despojaos de todo lo que os impide acercar os a Dios"

04 noviembre, 2014

Invitados al banquete

Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

En aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús:
–¡Dichoso el que coma en el banquete del reino de Dios!
Jesús le contestó: «Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó un criado a avisar a los convidados: “Venid, que ya está preparado”. Pero ellos se excusaron uno tras otro. El primero le dijo: “He comprado un campo y tengo que ir a verlo. Dispénsame, por favor”. Otro dijo: “He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor”. Otro dijo: “Me acabo de casar y, naturalmente, no puedo ir”. El criado volvió a contárselo al amo. Entonces el dueño de casa, indignado, le dijo al criado: “Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos”. El criado dijo: “Señor, se ha hecho lo que mandaste y todavía queda sitio”. Entonces el amo dijo: “Sal por los caminos y senderos, e insísteles hasta que entren y se me llene la casa. Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete”».

Todos estamos convidados al gran banquete que nuestro buen Dios nos tiene preparado, y a todos nos quiere presentes.
"Señor hay muchos que han sido llamados a servirte y con gozo te han aceptado, y eso es bueno, pero de estos tantos cuantos más en el camino han desfallecido y se han cansado, y ya no quieren hacer parte de este servicio; no quiero mi buen Jesús ser parte de aquellos que fueron llamados y se cansaron y ya no son bienvenidos en el banquete, prefiero ser como ese cojo o ciego, o pobre que aunque al principio no fue invitado al final fue y comió".



01 noviembre, 2014

La ultima frase

Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Jesús se encontró delante un hombre enfermo de hidropesía y, dirigiéndose a los letrados y fariseos, preguntó:
–¿Es lícito curar los sábados, o no?
Ellos se quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió. Y a ellos les dijo:
–Sí a uno de vosotros se le cae al pozo el burro o el buey, ¿no lo saca enseguida, aunque sea sábado?
Y se quedaron sin respuesta.

De este evangelio hay muchas cosas que resaltar y que meditar, pero quiero hacer una pequeña reflexión llevada obviamente primero a mi vida sobre la ultima frase.
"Se quedaron sin respuesta" en lo personal pareciera que para todo lo que me preguntan hay respuesta incluso a la hora de juzgar a una persona por algo malo que haya hecho, soy bastante ligera para hundir el dedo en la llaga de mi hermano y tardía para justificarlo, hoy con respecto a esto aprendí una lección, una santo barón me hizo una pregunta que yo misma me he formulado Muchas veces durante estos largos nueve años, "si eso piensas de esta persona, que pensara Dios de ti con tus infidelidades?" Jummm bueno guarde silencio y esta vez después de nueve años me quede sin respuestas; sin respuestas ante lo evidente y ante lo irrefutable, mi silencio me llevo de todo corazón a confrontarme como hace tiempo no lo hacía y a pensar un poco en que ante Dios, de mi parte siempre abra un silencio y un te amo que solo sale de mi corazón a través del corazón de Maria y de que la única respuesta más evidente estará diario frente a mi hasta el ultimo día de mi vida.

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