El hombre de hoy busca la felicidad pecando y no comprende que entre más peca, más alegrías momentáneas tiene, más se aleja de su verdadera felicidad que es Dios, porque su corazón se va llenando de cosas contrarías a Dios y sólo él que conoce el corazón del hombre porque lo creó sabe como se llena, se satisface.
"Los vacios del corazón tienen el tamaño de Dios"
Muchas veces cuesta decir "no a mi sí y sí a mi no" pero esto da verdadera libertad, porque no obedezco a mis pasiones, no vivo por satisfacerlas sino por agradar a Jesús y solo el hecho de intentarlo hace feliz, por encima de cualquier circunstancia que se este pasando; es que Dios no se deja ganar en generosidad.
Madre del Cielo te suplico me regales un corazón y cuerpo mortificados que en mi vida siempre triunfe el "no a mi si y si a mi no"
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