26 agosto, 2013

La doble moral del mundo es la que critica Jesús en este evangelio

Evangelio según San Mateo 23,13-22.

"¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de los Cielos! Ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que quisieran.

¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para conseguir un prosélito, y cuando lo han conseguido lo hacen dos veces más digno de la Gehena que ustedes!
¡Ay de ustedes, guías, ciegos, que dicen: 'Si se jura por el santuario, el juramento no vale; pero si se jura por el oro del santuario, entonces sí que vale'!
¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante: el oro o el santuario que hace sagrado el oro?
Ustedes dicen también: 'Si se jura por el altar, el juramento no vale, pero vale si se jura por la ofrenda que está sobre el altar'.
¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda o el altar que hace sagrada esa ofrenda?
Ahora bien, jurar por el altar, es jurar por él y por todo lo que está sobre él.
Jurar por el santuario, es jurar por él y por aquel que lo habita.
Jurar por el cielo, es jurar por el trono de Dios y por aquel que está sentado en él.
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A veces se trastocar los valores de las cosas.  Esta mañana leí una noticia en la cual algunos gobiernos se escandalizan por el supuesto ataque químico en Siria.  Dicen que es una atrocidad que debe conmover al mundo y debe ser repudiado por toda la comunidad internacional.  Y esto está bien,  creo que nuestro mundo no debe tolerar esas cosas,  sin embargo,  pensaba yo en la hipocresía de algunos gobiernos que se escandalizan ante este hecho pero no lo hacen ante sus propias faltas,  es decir,  ante la desigualdad social,  ante las políticas capitalistas desproporcionadas,  ante el ataque militar a otros países con fines económicos,  ante el aborto,  la eutanasia y las técnicas de esterilización a los pobres,  etc.  Ante todas estas atrocidades los gobiernos no tienen, o parecieran no tener,  ningún remordimiento.  Ante estas barbaridades terribles,  y tan terribles como un ataque químico,  nadie se escandaliza ni nadie se manifiesta públicamente.  Ante el genocidio moderno del aborto estos gobiernos callan y se hacen los de la vista gorda,  porque económicamente les conviene bastante.  Entonces,  la doble moral del mundo es la doble moral que critica Jesús en el Evangelio de hoy a los Fariseos.
¿Qué pensará el Señor de todo esto? ¿Por qué condenamos las atrocidades del mundo (que no nos representan beneficios económicos) y no las atrocidades que nosotros mismos cometemos?
Todo por la Inmaculada,  nada sin Ella.

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