Sábado, 15 de octubre de 2011. Lc 12, 8-12
El discípulo se debe preocupar primero por estar en unión con el Espíritu Santo que buscar razones para defenderse, las razones son útiles pero sin el santo Espíritu, son infecundas, son estériles, son muertas.
¿Por qué buscar la unión con Dios? Porque si no estamos unidos a Él, rápidamente llega el mundo y nos acaba, nos derriba, los ataques nos derrumban la fe, y acabaremos con el espíritu del mundo, con su mentalidad, con sus acciones. El mundo sería más fuerte que nosotros, sino fuera porque Jesús se pone de nuestra parte ante el Padre, porque María Sma. incesantemente intercede por nosotros ¡qué sería de nosotros con una espiritualidad aparente!
Mamá, quiero estar de tu parte, de la parte de tu ejército, así sea de las más débiles e inconstantes, contigo venceré, contigo podré perseverar, podré permanecer en el Amor, contigo podré ser fiel a Jesús, contigo puedo dirigirme a mi Dios. Totus Tuus Mamá.
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