Tener vida

vangelio según San Lucas 12,1-7. 
Mientras tanto se reunieron miles de personas, hasta el punto de atropellarse unos a otros. Jesús comenzó a decir, dirigiéndose primero a sus discípulos: "Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.
No hay nada oculto que no deba ser revelado, ni nada secreto que no deba ser conocido.
Por eso, todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad, será escuchado en pleno día; y lo que han hablado al oído, en las habitaciones más ocultas, será proclamado desde lo alto de las casas.
A ustedes, mis amigos, les digo: No teman a los que matan el cuerpo y después no pueden hacer nada más.
Yo les indicaré a quién deben temer: teman a quel que, despues de matar, tiene el poder de arrojar a la Gehena. Sí, les repito, teman a ese.
¿No se venden acaso cinco pájaros por dos monedas? Sin embargo, Dios no olvida a ninguno de ellos.
Ustedes tienen contados todos sus cabellos: no teman, porque valen más que muchos pájaros.
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¿Cuánto valemos? más que muchos pájaros... ¿Y eso es cuánto? eso es muchísimo... muchísimo más... Cada uno de nosotros vale un Cristo. Ese es el precio que tuvieron que pagar por nosotros. Ese es el precio que Dios ha querido pagar para comprarnos, un Cristo.
En este evangelio el Señor da dos mensajes. Uno a los discípulos y otro a la multitud. A los discípulos les habla de la hipocresía de los fariseos, que los tentará para hacer las cosas como ellos.
A la multitud los invita a tener confianza y a no temer a los que pueden quitar la vida del cuerpo pero no la del alma.
¿Por qué el Señor mezcla estos elementos de una manera tan "rara"? ¿que tiene que ver una cosa con la otra? Quizá el mensaje es para todos: hacer las cosas bien, según Dios, para no ser engañados por el demonio y terminar perdiendo el alma. El enemigo intentará persuadirnos de hacer las cosas mal, hipócritamente, para no ser juzgados por los hombres, para aparentar lo que el mundo quiere que aparentemos y para vivir según las tinieblas y terminar sin la Gloria Eterna.
Pero tenemos que vivir contrario al mundo, que nos exige muchas cosas para luego hacernos morir. Debemos vivir según Dios que nos invita a amarlo para tener vida, y vida en abundancia.
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.