11 mayo, 2012

El arte de amar

Evangelio según San Juan 15,12-17.
Este es mi mandamiento: Amense los unos a los otros, como yo los he amado.
No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.
Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.
Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá.
Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.
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El sello de los cristianos tiene que ser la caridad, pero ¡vaya que es difícil amar! -decía San Antonio de Padua. El amor es muy exigente. No es fácil amar.
Todas las cosas que se hacen en este mundo requieren de un arte. Para pintar algo se necesita saber el arte de pintar. Para construir, pulir, cosechar, sembrar, escribir, leer, etc. Todo necesita de ciertos conocimientos para hacer esas cosas bien. Así mismo pasa con el amor: se necesita tener el arte para vivirlo bien. El arte de amar se adquiere, como todos las artes, practicándolo. Para aprender a amar hay que amar. Amar hasta que duela, amar cuando se quiere, amar cuando no se quiere, amar de día, amar de noche, amar a los que nos aman, amar a los que no nos aman, en fin... amar a toda hora.
Para amar a los demás como Dios nos ha amados hay que amar... ¿O cómo queremos aprender el arte del amor si no amamos?
Toda la ley se resume en un mandamiento: "amense los unos a los otros como yo los he amado".
Entonces, todo el cristianismo se reduce a ese mandamientos, y de él se desprenden las demás cosas.
En otra parte del Evangelio dice: "busca primero el Reino de Dios y su Justicia y todo lo demás se dará por añadidura".Podríamos hacer una síntesis de los dos pasajes para convertirlo en uno solo:
"Busca primero amar a los demás como yo los he amado y todo lo demás vendrá por añadidura".
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

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