31 mayo, 2012

Un Dios escondido que se deja ver por los más humildes


CARIDAD DILIGENTE, no es más! O acaso tiene otro nombre este acto de aquella humilde esclava de Dios? ... en muchas ocasiones he tenido la oportunidad de meditar un poco sobre este misterio tan grande y pienso en las palabras que María le dijo al Arcángel Gabriel "He aquí la esclava del Señor" y sigo pensando, María sabía que al hacerse esclava de Dios lo sería a través de los hombres, digo, ps Dios no necesita de nada ni de nadie, Él se basta solo; en cambio los hombres necesitamos de hombres y María lo sabía. Es así como la vemos apresurada en busca de su prima a quien quería socorrer, ella se imaginaba a Dios en ella y pensando en la promesa antes hecha, no vaciló y llegó en su auxilio; María no tuvo reparo en quién era o a qué iba, tan sólo quiso desbordarse en caridad, darse a Dios a través de Isabel... era una promesa cumplida y Dios no se dejó ganar en generosidad, quiso darse como Dios Espíritu Santo a la anciana mujer para que su hijo fuera santificado desde el vientre: quien sería el profeta que anunciaría la llegada del Mesías...

Los santos se daban ciegamente porque sólo anhelaban seguir los pasos de su Madre, darse a Dios a través de las almas y qué grandes cosas lograban, ellos comprendían a ese Dios escondido en las almas y eso le bastaba para ser felices.  Es que Dios se esconde en todos para que las almas más pequeñas y de corazón puro lo descubran y así como María puedan encontrar el gran regalo de un alma que recibe más al dar más.

Madre de la caridad danos a nosotros la gracia de proclamar como tú, un canto de alabanza y adoraci´n a Dios en su grandeza.

 
"Sólo venciéndote, Vencerás" 

     





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