29 mayo, 2012

Fe

Evangelio según San Marcos 10,28-31.
Pedro le dijo: "Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido".
Jesús respondió: "Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y, campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna.
Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros".
+++
La fe representa muchas ventajas. 
El que tiene fe tiene la capacidad de mirar "más allá" las cosas y "ver" lo que los que no tienen fe no ven. Es el caso de una calamidad: para el que tiene fe es diferente para el que no la tiene. Quien la tiene, ve la mano de Dios en ese acontecimiento, pero para quien no la tiene ve, simplemente, un hecho más de la vida.
La ventaja de la fe es que gracias a ella se le da sentido a la vida; cosa que no tiene quien no la posee, y eso marca la diferencia.
La fe es como unos lentes de visión nocturna, que permite ver en medio de la oscuridad lo que los demás ojos no pueden ver. Pero esos lente, no permiten ver de una manera perfecta, sino que dan una idea de lo que hay en la oscuridad. Así pues, el cristiano, por medio de la fe, puede ver un poco en medio de la oscuridad, pero la oscuridad no deja de nublar la realidad.
Es por eso que puedo hablar de este evangelio, porque el que tiene fe en Cristo puede constatar que el dejar es ganar y que el entregar es recibir. Los que seguimos a Cristo no necesariamente tenemos que recibir cien veces más de lo que entregamos en cuanto a posesiones materiales o multiplicación de las ganancias económicas, pero a los ojos de la fe sí se constata que el Señor da cien veces más de lo que se recibe.
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

No hay comentarios:

Search