Jueves, 10 de mayo de
2012. Jn 15, 9-11
Hay una condición humana
que nuestro Señor nos recuerda en este evangelio y es la libertad, ¡hermoso
regalo! Dicho regalo solo puede llegar a la plenitud, si con nuestra voluntad
aceptamos permanecer en su amor, pues de su parte ya todo está dado, solo falta
nuestra parte.
¿Cómo saber si estamos permaneciendo
en su amor? Si la consecuencia de cumplir los mandamientos es la alegría, si lo
hacemos con nuestra voluntad, si nos aceptamos las gracias que el mismo Cristo
nos ha dado, si aceptamos a María, si nos dejamos Amar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario