Jueves, 26 de julio de
2012. Mateo 13, 10-17
¡La soberbia es Terrible!
Tanto que se mira sin ver y se escucha sin oír ni entender, se endurece el corazón
y no se logra la conversión, no se consigue ordenar los sentidos para lo que
fueron creados, ni se encuentra el sentido de la vida. La soberbia es ceguera, torpeza y dureza.
Al humilde, Dios le
concede conocer sus secretos, y eso lograron los santos que se sumergieron en
las profundidades del Amor, aun lo que estudiaban y se formaban lo encomendaban
a la Sabiduría Eterna, como por ejemplo lo hizo santo Tomas de Aquino.
¿Porqué el Señor nos ha concedido el gran tesoro de nuestra consagración? ¿Porqué nos ha permitido ver un poco el maravilloso don de la Confesión y la Eucaristía? Pues bien, creo que muchos hemos tenido que
caer en la humillación que produce el sufrimiento y del dolor al soberbio, para
así poder conocer y vislumbrar el Amor Divino, para así iniciar nuestro proceso
de conversión ¡El sufrimiento es una de las mas Hermosas manifestaciones de la bondad de Dios!; que el Señor nos
conceda la humildad para nunca apartarnos de su lado y siempre estar atentos a recibir sus gracias y favores, como lo hizo la Inmaculada.
Con razón María es el mejor camino para ver, escuchar y abrir el corazón a Dios, pues es la devoción más humilde, ya que al reconocer nuestra ceguera, sordera y soberbia, tan solo nos queda María, su amor, auxilio, amparo, protección e intercesión para poder participar de las gracias celestiales. Amén
Con razón María es el mejor camino para ver, escuchar y abrir el corazón a Dios, pues es la devoción más humilde, ya que al reconocer nuestra ceguera, sordera y soberbia, tan solo nos queda María, su amor, auxilio, amparo, protección e intercesión para poder participar de las gracias celestiales. Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario