Ver a un Dios mas humano es mas fácil, cuando logramos ver lo trascendental del evangelio, cuando logramos ver lo profundo de lo que escribe el espíritu santo de todo lo que dice el evangelio, hay cosas que definitivamente marcan mas el alma de quien las lee y a esta pobre mujer le marco la vida, el haber visto los ojos de Jesús y haber creído que su evangelio viviente era tan radical que no necesitaría tocar su mano o sus píes para quedar sana, ella creyó firmemente que solo el borde de su manto bastaría para quedar totalmente sana.
no importa cuanto hagamos en nuestra vida para encontrarnos con esa mirada penetrante, para que cause esa impresión en nuestra alma como lo hizo con la pobre mujer hemorroísa, pues solo en la intimidad de nuestro corazón podremos verlo, contemplarlo, admirarlo, adorarlo, amarlo.
Todo por la inmaculada, nada sin ella.
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