El Señor pone un gran ejemplo; los hijos y la voluntad del Padre, en que grupo estaremos, ¿En el de él que dice si y no lo hace o en del que dijo no pero al final hizo la voluntad de Dios? Lo más perfecto sería decir si y hacer la voluntad de Dios, sin embargo el problema mayor no está en el decir sino en el actuar, muchas veces, muchísimas veces nos quedamos en el decir y no actuamos y somos como una especie de burbuja llena de buenos propósitos pero que nunca se ejecutan. Que tan importante es hablar menos y actuar más, conversión es cambio y si esto es así yo como voy en el cambio hacia Jesús, será que mis palabras solo manifiestan en mi mis propósitos y no mi vida.
La virgen María es fiel ejemplo de creer en la palabra de Dios, de recibirla y de hacer la voluntad de Él, ella siempre estaba decidida a realizar las cosas para el Rey de Reyes. Ella nos podría enseñar a hacer la voluntad de Dios y poder decirle si y hacerla.
Señor que complicado a veces es hacer tu voluntad pero no porque tu pongas algo difícil sino porque cada día me doy cuenta lo inconstante que soy, lo débil y pequeño que mi alma es y en esa medida me parezco al que dice si y no lo hace. Mamá enséñame a hacer la voluntad de Dios y la tuya, yo como tu esclavo debo responderte con prontitud y amor. Señor le pido algo especial ayúdame a hacer la voluntad de Dios así sea como el que “refunfuño” y luego la hizo.
¡A ti madre querida, enséñanos a amar!
¡Ad Maiorem Dei Gloriam per María!
No hay comentarios:
Publicar un comentario