Amar con convicción aun en el dolor

Domingo, 31 de julio de 2011. Mt 14, 13-21

¡Hermosa lección de caridad! Jesús como hombre, primo y amigo de Juan Bautista, le había impactado la noticia, por eso se había ido a un lugar alejado, enseñándonos que ante la tribulación, adversidad y sufrimiento debemos apartarnos para orar; pero ahí viene otra enseñanza, no es orar y quedarse en la lamentación, sino que hay que entregar el dolor y amar al prójimo, ser capaz de tener lastima por los demás, ser capaz de negarse y amar aun en el sufrimiento.

Por eso nos pide lo que tenemos, nuestros 5 panes y 2 peces ¡qué tal que los apóstoles no se los hubiera dado a Jesús! Él perfectamente hubiera podido hacer el milagro, pero la falla de que no se colabore con nuestra voluntad y entrega impide enormemente que Dios actúe con su misericordia, así lo ha dispuesto, así le ha parecido mejor.

Virgen María, mujer de la caridad y del perfecto amor, enséñanos a vivir en la negación total de sí mismo con el abandono en Dios Padre, confiando que su Voluntad es buena, agradable y perfecta. Amén.

mortificación

Lectura del Evangelio según san Mateo 14, 1–12

En aquel tiempo, la fama de Jesús llegó a oídos del tetrarca Herodes, y él dijo a sus allegados: «Este es Juan el Bautista; ha resucitado de entre los muertos, y por eso se manifiestan en él poderes milagrosos». Herodes, en efecto, había hecho arrestar, encadenar y encarcelar a Juan, a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, porque Juan le decía: «No te es lícito tenerla». Herodes quería matarlo, pero tenía miedo del pueblo, que consideraba a Juan un profeta. El día en que Herodes festejaba su cumpleaños, la hija de Herodías bailó en público, y le agradó tanto a Herodes que prometió bajo juramento darle lo que pidiera. Instigada por su madre, ella dijo: «Tráeme aquí sobre una bandeja la cabeza de Juan el Bautista». El rey se entristeció, pero a causa de su juramento y por los convidados, ordenó que se la dieran y mandó decapitar a Juan en la cárcel. Su cabeza fue llevada sobre una bandeja y entregada a la joven, y esta la presentó a su madre. Los discípulos de Juan recogieron el cadáver, lo sepultaron y después fueron a informar a Jesús.

San Juan el bautista, era un hombre poco común en ese tiempo, y es un ejemplo de vida cristiana en el presente, tenia una alimentación austera y se vestía con penitencia, iba predicando por todos lados sin importar las reacciones de personas poco piadosas como herodías, una mujer que miraba en todo sus propios intereses, sin importar pasar por encima de cualquiera y por eso hizo que rodara la cabeza del santo.

la mortificación es la preparación del alma para en martirio del cuerpo, para desprecios, tribulaciones, soledades, tristezas. Que seria de nosotros sin la mortificación y ¿quien ha sido la persona mas mortificada en la historia de la salvación? la inmaculada nunca se quejo de todo el dolor que sintió al ver a Jesús pendiendo de la cruz.

María que tu amor ilumine nuestros corazones de cristianos y los haga unos corazones mortificados para ganar el reino de los cielos.

todo por la inmaculada, nada sin ella.

La fe de Marta vs la fe nuestra

Viernes, 29 de julio de 2011. Jn 11,19-27

La conversación de Jesús y Marta es todo un diálogo profundo de los misterios de la fe, sin embargo, es natural, es basado en la fe. Podemos saber que Jesús es la Resurrección y la Vida, pero… ¿lo crees? Aquí Marta nos da una profunda enseñanza, aun cuando ella estaba con el dolor de la muerte de su hermano. Cabe reflexionar: ¿Cuál es nuestra actitud en el sufrimiento? ¿Acudimos a Jesús? ¿Le creemos? ¿Tenemos la esperanza que tuvo Marta? 

Analizando un poco más, vemos que es maravillosa la respuesta de Marta: "Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo"; ella no dijo “sí, Señor creo que tú eres la Resurrección y la Vida”, ella dijo que le creía, que sabía que no mentía, lo reconocía Hijo de Dios, no refutó ninguna de sus palabras, aun cuando no se había comprobado lo que el Señor le decía; nosotros en cambio, tenemos pruebas de las palabras Jesús, porque María Sma. nos precede y está en el cielo, porque hay muchísimos santos que ya gozan de la visión beatifica y que con su intercesión nos alcanzan innumerables favores y nos prueban que Viven, pero… ¿porque aún nos cuesta creer?

Porque no reconocemos a Jesús como el Mesías, porque aún no le creemos a Él, porque no nos hemos dejado tocar por sus palabras, y eso le pasa a muchos teólogos y exegetas, por eso, nuestras respuestas de fe deben brotar desde el encuentro con Jesús, de amarle y convencernos que es la plenitud de nuestra existencia, que no hay que buscar más, porque es EL, el que debía venir. 

Virgen María, mediadora entre Dios y los hombres, has que sea más íntimo mi encuentro con Cristo. Amen.

confianza

Marta era una mujer muy acelerada, según lo describen las escrituras en otro pasaje Bíblico (Lc 10, 38).

En las visiones de maría valtorta, nos describen a marta como una mujer a la que le gusta que todo sea en el momento, en el que a ella le es preciso, incluso en este pasaje, donde ella le reclama al Señor "si hubieras estado aquí, no abría muerto mi hermano", es acelerada porque quiere que todo salga como a ella le párese perfecto, pero no esta abandonada realmente en la Voluntad Divina, como maría una mujer que se preocupaba por obedecer al Señor y por eso no sale inmediatamente escucha que Él esta cerca, porque sabe la prueba de amor que este les pide, confianza y perseverancia.

así mismo nosotros en las peticiones para que se haga la Voluntad de Dios, en el tiempo del Señor para que se muestre su gloria en lo que nos conceda, si pedimos "¿señor cual es tu voluntad?"esperamos y esperamos hasta que se cumpla como Él quiera en nuestra vida.

marta es una mujer que realiza constantemente trabajos físicos y maría trabajos espirituales, pero si la actividad no va de la mano de la oración, difícilmente alcanzaremos el amor de Dios, tenemos que ser una martas y unas marías para agradar al Señor.

Así como nuestra madre del cielo, que siempre estuvo trabajando en pequeñas cosas para agradar a Dios.

paz y bien

Marta, Marta

Evangelio según San Juan 11,19-27. 
Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano.
Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa.
Marta dijo a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas".
Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará".
Marta le respondió: "Sé que resucitará en la resurrección del último día".
Jesús le dijo: "Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá;
y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?".
Ella le respondió: "Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo".
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Marta, Marta... espíritu inquieto... siempre estabas haciendo mil cosas diferentes pero sólo una era necesaria. Todo lo demás está bien, pero sólo una es necesaria ¿cuál? ¿sentarse y quedarse quieta? ¿no hacer nada? No, lo único necesario es hacer la voluntad de Dios, amar a Dios con todo el corazón, con todas las fuerzas y con toda el alma. Sólo es necesario amar al Corazón de Jesús locamente... todo lo demás vendrá por añadidura.
Pero ¿dónde quedan las demás cosas que podemos hacer, como servir al prójimo, ayudar a los enfermos, atender a los visitantes? Pues esto será una consecuencia inminente del amor a Dios. Quien se encuentra con el amor de Dios tiene que amar. Quien se deja amar por Cristo tiene que amar a su hermano. Quien se acerca a Jesús tiene que acercarse a la Inmaculada... porque en el amor auténtico se tiene que amar lo que el amado ama.
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

Conocimiento de sí mismo

Jueves, 28 de julio de 2011. Mt 13, 47 – 53

Un padre de familia constantemente saca lo nuevo y lo viejo, revisa con frecuencia, porque valora su casa y quiere aprovechar cada uno de sus bienes al máximo, bienes que cuida y que le ha costado; Jesús hace ésta comparación con un escriba que es discípulo del Reino. 

Si tú y yo queremos ser discípulos del Reino, constantemente tenemos que revisar nuestra vida y sacar lo que nos hace malos peces, para que verdaderamente podamos aprovechar los talentos, bienes y dones que Dios nos ha dado, porque de lo contrario, con estos mismos bienes podríamos obtener la condenación eterna.

Querido San José, querida Virgen María, ustedes son los dueños de mi casa, hoy renuevo mi adhesión amorosa a sus corazones, para que me dirijan, les autorizo que saquen y limpien lo que no sea de agrado al Señor y que con mi voluntad unida a la divina, pueda renunciar a sí misma, cargar con la cruz y seguir al Señor en cada instante y en cada obra, por pequeña que sea.

Red - María

Una ves mas vemos que tenemos un Dios de amor y de misericordia, que no se deja ganar en generosidad, y que no tiene preferidos para el reino de los cielos. No busca que solo sus amigos entren a este reino eterno, sino que busca que todo es que quiera lo encuentre, y le da las fuentes para que beba, y le da el pan para que coma.

Toda clase de peces? toda clase de perdonas, sin importar la cultura, sin importas la raza, sin importar el idioma que hablen, sin importar los problemas que tengan o los pecados que haya cometido. Y lo mas bonito de todo es ver que en esta red de amor y de misericordia quedan enredados todos, y quedan enredados precisamente porque son atraídos a la red, algo en la red les llama la atención y por eso quedan atrapados y son sacados por los pescadores de hombres, todo aquel que predica la palabra de Dios, ese no se que, que nadie se explica es el corazón de la inmaculada, indudablemente, es ella el secreto para atraer los peces a la red, las almas a la iglesia.

Así como la miel que es dulce atrae y gusta, de la misma forma la ternura y dulzura de la santísima Virgen María, atrae a las almas a la iglesia esposa de Cristo.

Que alegría podernos contar como este ejercito reclutado por la Virgen gloriosa, y atrapados por esta red de amor, con unos lazos de amor de María, gracias por suscitar este carisma en la iglesia.

Todo por la inmaculada, nada sin ella.

Déjate enredar

Evangelio según San Mateo 13,47-53. 
El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces.
Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve.
Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos,
para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.
¿Comprendieron todo esto?". "Sí", le respondieron.
Entonces agregó: "Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo".
Cuando Jesús terminó estas parábolas se alejó de allí.
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El Reino de los Cielos se parece a una red que se echa al mar... Esta red permanece allí muchísimo tiempo y TODOS terminaremos en ella, unos para la perdición y otros para la salvación. Esta red tiene la capacidad de enredar a todos, ninguno se salva de ella, no importa su tamaño o su condición. Llegará el momento en que esta red se llene y será sacada a la orilla para hacer la selección de los frutos.
Si la red siempre va a estar allí y si todos vamos a caer en ella, entonces sólo hay dos opciones, o amarla e ir hacia ella voluntariamente o huir de ella siempre y tratar de dilatar nuestra captura. Al fin de cuentas todos terminaremos enredados, entonces, ¿para qué huir? podríamos, pues, reducir la posibilidad a una sola: amarla.
El Reino de los Cielos es para todos, buenos y malos. Nadie puede escaparse de él, entonces, yo quiero ser de los peces buenos y no de los malos que serán arrojados al fuego donde será el llanto y el rechinar de dientes.
Esa red no solo capturará a todos los peces, sino que también tiene una cualidad: atrae. Todos nos sentimos atraídos hace ella porque tiene una fuerza seductora que es irresistible para los que tienen un recto corazón. Es la sed implacable de nuestro corazón la que nos impulsa a ser capturados por la red porque nuestra verdadera patria está en la orilla y no en las aguas turbulentas.
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

tesoro escondido

Dice el Señor que el reino de los cielos se parece a un tesoro escondido, fantaseando un poco vemos en los cuentos de hadas, como las personas del común y los piratas se peleaban por encontrar el famoso tesoro escondido.

Lo mejor es verlos en el afán por conseguirlo, pasan por desiertos, y no les importa la sed que deban sufrir por ganar este tesoro, pierden todo, hasta su familia y no les importa con tal de ganar este gran tesoro.

Con una mentalidad similar, todo el que se dice ser cristiano debe buscar ganar el reino de los cielos, sin importar cuanto deba pasar, bueno o malo en esta tierra pasajera, que no importen los desiertos espirituales, y que esa sed de Dios y de su amor sea cada día mas fuerte, que para nosotros sea indispensable tener la familia de los bienaventurados del cielo, así tengamos que renunciar a nuestra familia acá en la tierra.

María es la guía por en camino de la verdad hacia la vida, que sea ella con su amor y con su dulzura la que nos lleve a el buen Jesús.

todo por la inmaculada nada sin ella.

Un tesoro escondido

La esposa [del Cantar] de los Cantares dice que, al no encontrar a su Amado en el lecho, se levantó para buscarle por la ciudad, pero en vano; y que en cuanto salió de la ciudad, encontró al que amaba su alma... (Ct 3,1-4). Jesús no quiere que encontremos en el reposo su presencia adorable; él se esconde... ¡Y qué melodía para mi corazón ese silencio de Jesús...! Él se hace pobre para que nosotras podamos darle limosna, nos tiende la mano como un mendigo, para que cuando aparezca en su gloria el día del juicio, pueda hacernos oír aquellas dulces palabras: «Venid vosotros, benditos de mi Padre, porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve enfermo y en la cárcel y me socorristeis» (Mt 25, 34-36). El mismo Jesús que pronunció estas palabras es quien busca nuestro amor, quien lo mendiga... Se pone, por así decirlo, a nuestra merced. No quiere tomar nada sin que se lo demos...

Jesús es un tesoro escondido, un bien inestimable que pocas almas saben encontrar porque está escondido, y el mundo ama lo que brilla. ¡Ah!, si Jesús quisiera mostrarse a todas las almas con sus dones inefables, ciertamente ni una sola alma los desdeñaría. Pero él no quiere que le amemos por sus dones: él mismo quiere ser nuestra recompensa.

Para encontrar una cosa escondida, hay que esconderse también uno mismo. Nuestra vida ha de ser, pues, un misterio. Tenemos que parecernos a Jesús, al Jesús cuyo rostro estaba escondido (Is 53,3)... Jesús te ama con un amor tan grande, que, si lo vieras, caerías en un éxtasis de felicidad..., pero no lo ves y sufres. Pronto Jesús "se levantará para salvar a todos los mansos y humildes de la tierra".

Santa Teresa del Niño Jesús (1873-1897), carmelita descalza, doctor de la Iglesia
Carta 145

el Reino de Dios es algo verdaderamente escondido, lo cual requiere abrir los jos del alma , de mirar hacia dentro , hacia lo que tiene real valor.

este pasaje biblico nos ayuda a darle valor a lo que verdaderamente merece valor en esta vida, ya nos decia Jesus, "buscad el Reino de Dios y su justcia lo demas se les dara por añadidura" el Reino pasa a ser el primer valor en nuestra vida por encima de todo, de familia , bienes, amigos etc.

nuestro dulce Señor, intenta explicar en todo el evangelio como debemos cumplir ese primer mandamiento de amar a Dios sobre todas las cosas ......... como él debe ocupar el primer puesto en nuestra vida, como debemos vigilar y custodiar ese tesoro, por que es tan preciado que solo los enemigos espiruales conocen el valor que tiene para el alma, por eso siempre intentaran robarnos esa gracia concedida

Campo=María

Evangelio según San Mateo 13,44-46. 
El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas;
y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.
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El campo, indudablemente es María. ¿Por qué? porque Ella es la única que ha podido llevar en su seno al que no pueden contener los cielos. Porque Ella es la única que siempre nos lleva a Jesús, porque nadie puede llegar a María sin llegar también a Jesús. Porque nadie "adquiere" ese campo sin adquirir el Tesoro. Porque el Tesoro es Tesoro porque también la contiene a Ella. Porque el Tesoro hace parte del campo y el campo hace parte del Tesoro. Porque así lo quiso Dios.
El campo se puede comprar por unas cuantas monedas, mientras que el Tesoro no. Pero quien compra el Campo recibe El Tesoro.
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

Ciudadanos del Reino del Amor

Martes, 26 de julio de 2011. Mt 13, 36-43

“la buena semilla son los ciudadanos del reino”

La buena semilla son los que aún en el mundo son ciudadanos del Reino del Padre, pero ¿qué es un ciudadano? La Rae lo define así: Natural de una ciudad. Habitante de las ciudades antiguas o de Estados modernos como sujeto de derechos políticos y que interviene, ejercitándolos, en el gobierno del país.

O sea, que si queremos ser buena semilla debemos actuar como los ciudadanos del reino, comprendiendo que hemos recibido unos derechos a través de Jesús, que nos ha redimido y nos ha dado una herencia de Amor, ir al cielo sería natural para una buena semilla, para la Celestial Jerusalén fuimos creados, aun mas, vivir desde ya el Cielo es natural para la buena semilla.

Es vivir en el mundo sin pertenecer a él, es comportarnos convencidos de que habitamos en el corazón de Jesús, no solo viviendo conforme a una moral recta, sino que todo lo que hacemos aquí lo hacemos para nuestro Rey, podemos confiar en Él, pedirle su protección y auxilio, su misma eficacia en el apostolado, es tener la tranquilidad y la familiaridad de que se habla en el mismo dialecto, se entienden los mismos dichos, y el mismo acento, que es el Amor.

Oh María Inmaculada, fórmanos como ciudadanos del Reino del Amor con tu mismo sentido de patriotismo, para vivirlo desde ya, para reflejarlo y trasmitirlo, para que muchos desde ya nos nacionalicemos y disfrutemos los privilegios de la Patria que Dios nos ha regalado al Redimirnos.