24 julio, 2011
la perla y el tesoro
En ambos casos la perla y el tesoro es Jesus. pero existe una gran particularidad en este texto, en el caso del tesoro, aquel hombre no lo buscaba simplemente lo encontró, en cambio el hombre que encontro la perla, si la estaba buscando.
esto me hace pensar que en el camino del Señor hay diversas formas de llegar a conocerlo. una es que andabamos por la vida , y realmente no buscabamos encontrarnos con Dios y al encontrarlo se convirtio en lo mas valioso , nuestro tesoro. otra forma es que hayamos estado buscando el Señor en miles de cosas, en sectas , en seminarios de superacion, en viajes astrales etc. pero nada que lo encontrabamos, hasta que él mismo se hizo el encontradizo y por fin lo hallamos.
de estos dos caminos podemos ver dos grandes santos en la historia, que nos podrian ilustrar mejor este pasaje biblico.
es el caso de San Pablo, que no buscaba a Jesús por que él se consideraba justo, pero el Señor le salio al camino y este hombre cambio totalmente su vida, paso de ser un perseguidor de cristianos a un fiel defensor de ellos , encontro en Jesús el tesoro mas grande. mas adelante el nos dira "Todo lo considero basura, con tal de ganar a Cristo" (Flp 3, 8)
en el caso de la perla, podemos ver a San Agustin, quien toda su vida, buscaba encontrar a Dios , encontrar la verdad, despues de pasar toda su vida en pecados y en doctrinas erradas al fin lo encontró. mas adelante dirá en uno de sus escritos
“Tarde te amé, Oh Belleza siempre antigua, siempre nueva. Tarde te amé. Tú me has llamado, y me has llamado insistentemente, y has suprimido mi sordera. Tu has brillado con luz y has puesto mi ceguera a volar! Tu has emanado fragancia, y me he quedado sin aliento, y he suspirado por ti. Te he conocido, y he tenido hambre y sed de Ti. Tú me has tocado, y he sido encendido por tu paz.” -Confesiones, Capítulo 1.
El mensaje central del texto se encuentra pues en el Reino de los cielos, pidasmole al Señor que nunca perdamos este tesoro que es su presencia en nuestra vida, que no seamos como Esau, que vendio su primogenitura por un plato de lentejas, aveces el hombre puede hacer todo lo contrario , teniendo el tesoro que es Jesus y siendo participe de su reino , abandona ese tesoro tan valioso, a cambio de una vida de falsos placeres que luego lo llevará a la ruina, a la muerte eterna, donde será el llanto y rechinar de dientes.
pidamosle al Señor pues, que no nos excluya de su Reino , antes bien perseveremos en su gracia, para que en el dia de juicio él nos reciba con los brazos abiertos.
Madre santisima tu eres la tesorera de las gracias del Señor, ayudame a guardar el tesoro de tu Hijo en mi corazon, ayudame madre a no defraudar a tu hijo y hacer que otros se enriquezcan con esta gracia concedida a traves de la vida sacramental.
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