Lunes, 29 de agosto de 2011. Mc 6, 17-29

“…trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron”

En sentido inverso: La Cabeza de la Iglesia, Cristo se pone en la bandeja de la patena, en la Eucaristía por amor a los hombres, se entrega todo, a nosotros jóvenes en la fe, y ya que no sabemos cómo obrar y cómo recibirle, es nuestro deber entregar, incluso a Jesús a la Madre, para que en su muerte bendita, tengamos la Vida eterna, pues la iglesia que es el cuerpo, debe ser recogido junto con la Cabeza que está unida con la Madre y muriendo con Cristo, resucitemos para la Vida Eterna. 

Virgen Santísima, de ti recibimos a Jesús, a ti queremos dártelo, para que lo conserves en nuestra alma y podamos vivir, morir y resucitar con Él. Amén