Miércoles, 24 de agosto de 2011. Jn 1, 45-51
Felipe invita a Natanael a comprobar que Jesús es de quien habla la ley y los profetas, y le dice: «Ven y verás.» sin embargo, es Jesús quien lo ve primero. Cuando vamos al Santísimo, cuando sentimos la invitación de la Virgen María a la oración, ya el Señor nos ha visto primero; cuando pensamos en Dios, ya Él ha pensado primero en nosotros; cuando amamos a Dios, Él ya nos ha amado primero.
Descubrir que Dios se nos adelanta, es motivo de asombro y como niños no podemos dejar de sorprendernos ante la creatividad de nuestro Señor, porque grandes cosas vemos a través de sus ojos, grandes alegrías nos comparte, nos permite vivir un pequeño cielo desde ya.
Mi Señora, Virgen María, que contigo, vivamos desde ya en el cielo y con las alegrías eternas, en la sencillez y dulzura de nuestro Dios. Amén
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