El mismo Señor en otra parte Bíblica, habla de que no es lo que entra en el hombre lo que lo hace malo, sino lo que sale de adentro (de su corazón). Nos dedicamos a engañar a los demás, y a engañarnos a nosotros mismos, haciéndoles y haciéndonos una perfección cristiana de fantasía, una perfección a nuestro amaño, por nuestra falta de pureza de intensión, que triste es ver como nosotros que nos creemos los seres mas inteligentes de la tierra, nos pasamos la vida en engaños no solo para con los demás, sino a nosotros mismo que huimos de la verdad (Voluntad Divina).
Y, hay algo aparte de todo esto que siempre me he preguntado, (sin engañarme a mi misma), ¿como voy a hacer para saber con perfección, cual es la voluntad de mi Padre celestial?
nos centramos muchas veces en nuestra vida a buscar en lo externo, la Voluntad de Dios, pero, si Él habla en el silencio, es dentro de nosotros donde esta la respuesta, a tantas preguntas, que nos hacemos a diario con respecto a que quiere Dios de mi.
Y, ¿quien supo hacer la Voluntad de Dios mas perfectamente que su madre? Es María nuestra madre la que con su amor y dulzura nos ira guiando por el camino de la perfección, hasta llegar a gozar eternamente de Ella y de su hijo Jesús.
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