Martes, 06 de septiembre de 2011. Lc 6, 12-19

Jesús ora, luego escoge los apóstoles de entre los discípulos y luego se para en un llano, donde la gente del pueblo se le acercaba. ¿Qué pensarían los apóstoles?

Quizás ellos no alcanzaban a percibir la magnitud de su misión, solo veían que Jesús había orado toda la noche, Él era ejemplo de oración para ellos, pero la dimensión de su nueva condición aun no era del todo clara. Pero hay un detalle hermoso, que luego los junta con la gente, es decir, ellos no son más, sino que están con toda la gente, en un llano, no están más alto, sino que acompañan al pueblo y viven el caminar hacia la santidad, en presencia de Jesús; esa es nuestra hermosa Iglesia!

Virgen María, Tu acompañaste a Jesús y nos acompañas también a nosotros en este camino que ya recorriste, sin embargo, te abajas, nos cargas, nos tienes paciencia, nos amas. Gracias Señora, Reina de los Apóstoles. Totus Tuus.