LUCAS 8, 16-18

Un trabajo se le da a quien se sabe es responsable y va a cumplir con el deber que se le encomiende, pero jamás se depositará esa misma confianza en un perezoso que no se interesa por hacer lo que le corresponde. El primero se sobrecarga de trabajo mientras el segundo se va quedando sin nada por hacer, pues ha perdido toda confianza, hasta en si mismo.

Muy bien, asi mismo el Señor da con abundancia a aquel que Dios sabe le va a corresponder a su amor con una entrega generosa por las almas, para qué va dar Dios perlas a los cerdos? Para qué va a regalar gracias especiales al que ha de desperdiciarlas? Es peor si lo hace! Pues está persona que no puso al servicio de Dios lo que recibió, no ganó nada para su alma ni para las otras antes bien puede perder la propia por egoismo y tibieza.

María reconozco que no he recibido más porque no he querido hacerlo, no he querido entregarme; Pero hoy te suplico que esto cambie en mí y desde ahora pueda donarme más.

OS AMOO...Y PIDO QUE SEAS TU MI SANTIDAD, PUES SOY INCAPAZ DE ALCANZARLA!!