Pues bien el Señor si se deleita escuchándonos y también consolándonos, pero el busca también de nuestra parte adentrarnos en la palabra de Dios, y escucharlo, de esta manera la semilla caerá en tierra buena y dará frutos eternos, esta parábola me lleva a hacerme una pregunta, bueno varias preguntas; "algún día mi Señor escuche de alguien, que decía: ¿a donde voy si es a Dios?, ¿a quien amo si no es a Dios?, ¿por quien vivo si no es por Dios?; ahora me pregunto por que Señor siendo tan humanos aun, decimos amarte, servirte, seguirte, si en realidad no lo hacemos, estamos viviendo como cristianos una mentira, sin darnos cuenta, estamos tan dentro del mundo que no vemos que tu estas dentro de nosotros, nos falta renunciar a nosotros mismos, para poder aceptarte a ti, amarte a ti, servirte a ti.
La clave para ver mas allá de lo que humanamente podemos ver, es una llave, la llave del silencio, la llave de la contemplación, la llave de la pureza, la llave de la perseverancia, esa llave es María, la única que cumplió con perfección todas las virtudes"
Oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a vos.
Todo por la inmaculada, nada sin ella.
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