Un escriba que los oyó discutir, al ver que les había respondido bien, se acercó y le preguntó: "¿Cuál es el primero de los mandamientos?".
Jesús respondió: "El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor;
y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a tí mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos".
El escriba le dijo: "Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él,
y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios".
Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: "Tú no estás lejos del Reino de Dios". Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
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¿Cuál es el primer mandamiento? Generalmente uno cree que es "amar a Dios sobre todas las cosas", otros dicen que es "amar al prójimo como a sí mismo" y otros creen que es uno solo: "amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo", pero la verdad es que no es ninguno de los tres.
El primer mandamiento es "escuchar". ¿Acaso no está en el shemá? "ESCUCHA ISRAEL, amarás al Señor tu Dios...".
Porque sin escucha ¿quién podrá amar si no tiene a nadie a quien amar? si se escucha entonces se tiene a alguien a quien escuchar y a alguien a quien amar.
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.
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