Martes, 03 de julio de
2012. Juan 20, 24-29
¡Qué importante es estar
en comunidad! ¡Que nadie falte! Pues Tomas faltó a la reunión de los apóstoles
y por ese motivo no alcanzó a ver a Jesús, además, si a los ocho día vuelve el
Señor a aparecerse podemos presumir que era domingo.
El permanecer en
comunidad también es una decisión personal que implica asistir, involucrarse,
comprometerse y aunque los apóstoles le hubiesen llamado por celular –si en esa
época existiera–, lo que en este caso intervenía era la voluntad, la decisión;
de ahí lo hermoso de la Iglesia que aunque nos invita al banquete Eucarístico
no nos obliga sino que espera que usemos adecuadamente nuestra libertad para
acoger El Amor.
Así mismo percibimos que
Tomas no solo quería ver sino meter su dedo y su mano, esto es signo de su
incredulidad, pero solo le bastó verle para creer y profesar su fe. Que nuestra
Señora nos de un corazón dispuesto a ver a Jesús, reconocerle. Amarle y
entregarse a Él.
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