10 octubre, 2011

Nos condenaran por brutos

Evangelio según San Lucas 11,29-32. 
Al ver Jesús que la multitud se apretujaba, comenzó a decir: "Esta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás.
Así como Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación.
El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí hay alguien que es más que Salomón.
El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay alguien que es más que Jonás.

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Siempre pedimos signos... ante la persona que nos gusta pedimos signos para saber "si nos ama". Ante un negocio pedimos signos para saber si es confiable. Siempre queremos "ver" algo que nos convenza de que es verdadero lo que nos dicen, pero ¿por qué? porque tenemos un problema de confianza. Hemos sido tantas veces engañados que queremos tener cierta certeza de las cosas. Hemos sido engañados por los demás, por el mundo y por el Demonio. Tenemos la confianza por el suelo y siempre queremos "confirmar" las cosas... Pero, contradictoriamente, tenemos una confianza grandísima en otras cosas: confiamos muchísimo en lo que creemos, confiamos muchísimo en lo que nos conviene. Confiamos muchísimo en lo que nos dice la televisión... ¿por qué? ¿por que somos tan confiados en unas cosas y tan desconfiados en otras? porque nuestra vida se mueve a conveniencia.
Pero si fuéramos inteligentes confiaríamos en lo bueno y desconfiaríamos en lo malo. Creeríamos todo lo bueno que nos dicen de los demás y dudaríamos de todo lo malo que nos digan de ellos. Confiaríamos en Dios y desconfiaríamos de nosotros mismos.
Entonces, el día del juicio final, se levantarán los habitantes de Nínive y nos condenaran POR BRUTOS, por nuestra falta de inteligencia.

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