Es increíble hasta dónde puede llegar nuestra maldad y nuestro cierre del corazón, increíblemente el Señor se encuentra con sus discípulos y habían signos que acompañaban el misterio de Cristo Jesús, sin embargo habían personas como los escribas, sacerdotes y autoridades que no creían en Jesús y cuestionaban su actitud, no entendían que Él era el mesías que había de llegar para salvar el mundo. Por esto su actitud irónica de preguntarle con qué autoridad hacia lo que hacía, con qué autoridad defendía el templo de la profanación o enseñaba a amara incluso a los enemigos. Y su maldad se veía cuando entre sí ya había una actitud de acomodarse a la respuesta más útil separándola de la objetividad para que sea una realidad. Ellos simplemente esperaban encontrar un argumento para condenar a nuestro Señor, y esto me remota a nosotros mismo que muchas veces buscamos incluso excusas para no cumplir con nuestra verdadera misión; la de ser fieles testigos de Cristo en este mundo de tiranía y desprestigio por lo espiritual.
Oh Jesús dame la gracia de luchar siempre del lado tuyo, a través de tu Santa Madre, la siempre Virgen María.
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