05 noviembre, 2010

Exportación de Almas para el Cielo


El Señor nos llama lentos, Somos lentos para las cosas de nuestro Señor y muy astutos para las cosas del mundo, para los negocios, para las cosas que en verdad nos gustan, somos astutos. Pero qué pasa con nosotros a la hora de servirle al Señor a la hora de evangelizar, nos quedamos como “pegaos”

En la administración de empresas es común encontrar los términos, innovación, creatividad, iniciativa, liderazgo sin embargo en la empresa más importante que tenemos que es la exportación de almas para el cielo somos “quedaos”, somos lentos y nuestros movimientos son fácilmente predecibles por la competencia (El Mundo, el demonio y la carne). Hoy el señor nos llama a tener iniciativa, ser creativos, a buscar distintas formas de evangelizar, cada persona tiene un potencial grande de innovación solo que nunca se da cuenta que lo tiene, si cada uno se diera cuenta, emprenderíamos mayores “empresas” por la conversión de las almas. Es un llamado a sacudirnos a buscar la forma de llegarle a mucha gente por el amor a Dios, es la lucha por amar más a Dios y ayudar a que otros lo amen más. Lo triste es que muchas veces no tenemos esa iniciativa por miedo, por miedo al qué dirán o incluso al miedo a equivocarnos.

La solución primero se consigue en la oración que es donde el Señor despierta y da sed de almas, pidiéndole al Espíritu Santo que nos enseñe y a la virgen que nos de de la sed que ella tiene de conversión de sus hijos, lo segundo evaluarse uno mismo y mirar cómo puede aprovechar cualquier cualidad que tenga, cualquiera, todo lo que sea se puede llevar para la conversión de otros.

Oh María enséñame a ver mis cualidades con humildad para poder emprender para Dios todo lo que sea posible para la conversión de las almas, además incluyendo para mi coherencia de Vida. Mamá dame de la sed de almas que tú tienes, de la sed de amar a tu hijo.

¡A ti madre querida, enséñanos a amar!
“Ad Maiorem Dei Gloriam per María!

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