19 noviembre, 2010
La Casa de Oración
Mi casa es una casa de oración, es un lugar donde se encuentra con Dios y no donde se mercadean las cosas. Pero es en verdad triste que el templo físico actual (Iglesia- Parroquia) es poco respetado y se logran escuchar abusos sobre ello, incluso llegando a asesinar a personas dentro de ellos. El Señor nos enseña a entender que el templo es un lugar de oración y porque es lugar de oración debe ser respetado y cuidado.
Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo por tanto también es factible de oración con él, también podremos entregarnos en la oración a sus pies y darnos cuenta de la razón de su misericordia para con nosotros. Nuestro cuerpo que es una unidad con nuestra alma debe permitirnos encontrarnos más fácilmente con Dios y amarlo enteramente.
Oh virgen inmaculada enséñanos a amar, a entregarnos completamente por las almas a entender que en el lugar que estemos independientemente el que sea estamos llamados a la santidad, estamos llamados a amarte completamente y entregarnos a tu servicio.
¡A ti madre querida, enséñanos a amar!
¡Ad Maiorem Dei Gloriam per María!
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