15 mayo, 2011

Padre = Reino; Hijo = Puerta; E.S. = Voz; ¿y la Inmaculada?

Cristo es la puerta. Una puerta sirve para pasar de un lado al otro, de un lugar a otro, de un mundo a otro. Para entrar al Reino de los Cielos, es decir, al Padre, es necesario pasar por la Puerta, y ésta es Cristo.
Jesús es el único camino para la salvación, porque la salvación es un invento de Dios y sólo Él puede salvar. Fuera de Cristo no hay salvación, todo lo demás es efímero, borroso, un engaño. Sólo Cristo salva, sólo Cristo nos permite llegar al Padre.

Pero si Cristo es puerta, entonces ¿qué viene siendo el Espíritu Santo?

Cristo es la puerta entre nosotros y el Padre, porque no existe más mediador entre nosotros y el Padre que Cristo Jesús (1 Tim 2, 5). El Espíritu Santo es la voz del Buen Pastor, es la Palabra que se trasmite por medio de ese mecanismo llamado sonido (voz) y penetra los corazones de las ovejitas. El Buen Pastor llama a las ovejas y ellas conocen su Voz (E.S.) y éstas lo siguen.

Ahora, la puerta tiene que tener cerradura, sin cerradura la puerta no es más que un pequeño obstáculo que cualquiera puede pasar. La Puerta, Cristo, tiene una cerradura cuya llave a sido otorgada a Pedro (C.f. Mt 16, 18). Sólo en la Iglesia se tiene la llave para abrir la puerta. Los demás, al no querer usar la llave que abre la Puerta para entrar al Padre tendrá que brincar por los muros o por las ventanas y ya sabemos qué dice Jesús de los que no entran por la puerta. Quien ama la puerta ama la llave que la abre. Nadie puede amar a la puerta y odiar la llave. Nadie puede abrir la puerta sin la llave. Nadie puede entrar al Reino de los Cielos si no es con la Iglesia, porque la Iglesia es Sacramento de Salvación, es decir, signo que produce lo que significa, osea, signo que produce la salvación.

¿Y la Inmaculada? ¿Dónde está? muy fácil:

1. El Padre es a donde conduce la Puerta
2. Cristo es la puerta
3. El Espíritu Santo es la voz que llega a las ovejas
4. María, la Inmaculada, es el CAMINO que lleva a las ovejas que escucharon al Buen Pastor por medio de la voz del Espíritu Santo a la Puerta que conduce al Padre. ¿No quieres seguir ese camino? Está bien, entonces transita entre cardos y espinas. Yo me voy por la Inmaculada, el mejor camino para llegar a la Puerta.

La Inmaculada es el camino que el Buen Pastor a designado para que las ovejitas lo sigan. Éste, el Pastor Amoroso, se para en el extremo del CAMINO (María) y llama a sus ovejas. La voz del Pastor viaja por medio de este CAMINO (medianera de todas las gracias) y llega al redil, que debe caminar por el SENDERO (María) que conduce a la Puerta.

¿No es este evangelio demasiado bonito?

Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

No hay comentarios:

Search