30 septiembre, 2011

Ay de ti, Corozaín

Ay de nosotros, los que vivimos en la Iglesia de Cristo y muchas veces nos comportamos como si fuéramos unos grandes paganos. Ay de nosotros que no nos atrevemos a amar a Dios con todo el corazón y no nos atrevemos a hacernos violencia al dominar nuestras pasiones, especialmente las interiores que son las más fuertes.
Ay de nosotros que nos alimentamos de la vanidad de este mundo y callamos nuestra conciencia con un par de oraciones mal recitadas. Ay de nosotros, que no nos atrevemos a cambiar de vida y a amar a Dios sobre todas las cosas.
Ay de nosotros, que seremos juzgados con dureza por la dureza de nuestra cabeza y de nuestro corazón. ¿Cuántos hombres en el mundo viven muchísimo mejor que nosotros sin ser siquiera cristianos? ¿Cuántos hombres a lo largo del orbe tienen más sed de Dios que nosotros que lo tenemos en la Eucaristía? ¿Cuántos hombres beben más del amor de Dios que nosotros que podemos beber su Sangre?
Por eso, el día del juicio se levantará la Reina del Sur y nos condenará por nuestra tibieza...
Madre Inmaculada, renueva mi corazón según el verdadero espíritu de Cristo.
Todo por la Inmaculada, nada sin Ella.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Gabriel son tantos ¡Ay! que nos mencionas acertadamente, que podemos decir ¡Uy! ¿Estaremos nosotros los Católicos haciendo realmente bien las cosas ante Jesús? Esto de ser Cristianos no es todo un Color y Aroma de Rosas. Por el Contrario es todo un Reto para cada persona que pisa este planeta Tierra. Y en los retos es donde se conocen los lideres, los santos, los gladiadores de Jesús y María. ¡Uy! Con la gracia de Dios, podremos llegar a la meta del Cielo. Amén.

Search